09 ENE. 2021 - 07:00h ‘Boni’ se va, pero se queda Boni, de Barricada. Pablo Cabeza Soy uno de tantos y tantos que hoy –hoy es mañana y mañana será de nuevo mañana– tiene arrugado el corazón y un peso extra en la cabeza ante los recuerdos de Boni “Barricada” que se golpean en algún lugar de la mente o del espacio incomprensible. Hace unos meses le preguntaba a su compañera por la salud de Boni, me contestó que «ahí andaba con los médicos». No era cuestión de mascullar detalles, suficiente. Suficiente para digerir que la respuesta no era lo que a mí me hubiese gustado escuchar. Y hoy es el día de su ausencia, el día en el que miles y miles de amigos y seguidores sienten dolor y frustración por su viaje al universo. Boni era el más callado de la delantera de Barricada. No obstante, su timidez concluía con los primeros acordes del concierto de turno. Mecido por sus pelos, protegido por su guitarra, salía de la sombra como un humilde héroe para enfrentarse a sus riffs de guitarra o para reventar a escupes la letra de la canción de turno. La garganta que hoy le ha traicionado definitivamente se convertía en pasión y alma, no dejaba cuerda vocal en su sitio, logrando que sus partes contrastaran con el tono más pausado y grave de El Drogas. Y nos ponía, nos ponía mucho porque transmitía repleto de valores y credibilidad, cualidades que le convirtieron en un músico grande y querido. El reciente documental sobre El Drogas nos recordaba el fin tristón, sin aliento, de Barricada. Un punto donde quebraba la íntima relación entre los dos creadores del grupo, Boni y Enrique. Una situación desagradable en su momento y aún más desde el anuncio, el 31 de mayo de 2018, del tumor de laringe de Boni. Por fortuna, ambos colegas se dieron un abrazo de acero en los camerinos del Navarra Arena en uno de los conciertos de despedida de Rosendo. Ese abrazo fue conmovedor, la amistad pudo más que los malos entendidos e incluso El Drogas se puso al servicio de Boni para lo que quisiera. Desde la amistad, el amor y el cariño, sobre el reconocimiento de todos tus valores y obra legada nos unimos también a ese abrazo. Eskerrik asko, chaval. No nos olvides.