Está a la orden del día que nos pidan copia de nuestro carné de identidad para realizar cualquier trámite oficial o no, para compras o alquileres (piso, coche, vacacional), sea de manera presencial o por internet. Pero esta práctica conlleva muchos riesgos, entre los que destaca el que seamos víctimas de suplantación de identidad.

La primera recomendación es evitar compartirlo ni por unos segundos si es presencialmente, pero sobre todo cuando lo solicitan por internet, aunque en muchos casos, dada la imposibilidad de negarnos, habrá que tomar precauciones ante los potenciales estafadores u otros problemas de la red.

• Comprueba que la página web es segura (la URL será https://, con un icono candado que, al clickar sobre el mismo, nos da información real del sitio).

• Envía la imagen en blanco y negro. Así será más evidente que es una fotocopia.

• Pixela los datos no necesarios, es importante sobre todo con la firma, para así evitar que sea copiada y utilizada para suplantar.

• Tacha la clave de soporte o de validez.

• Pon marcas de agua para evitar que se use de manera indebida. Por ejemplo, escribe un texto sobre la imagen del DNI mencionando el motivo por el que lo compartes o escribiendo que el documento “es una copia”.

• Para otro tipo de documentos o datos sensibles, más de lo mismo, pixelando todo aquello que consideremos innecesario para los fines que nos lo soliciten.

También están las brechas de seguridad, lo que nos puede provocar un perjuicio económico o problemas legales; o el robo del móvil, en cuyo caso conviene denunciar con rapidez para que el dispositivo sea bloqueado y todos los documentos eliminados. Sé precavido y ten copia en la “nube” u otro dispositivo. (Fuente https://www.infobae.com/)