Julio Pastrian Mendiola - Salto Training
KIROLA

Entrenamiento híbrido, una buena combinación

(Getty)

Cada vez escuchamos más hablar sobre el entrenamiento híbrido, una forma de ejercitarse que combina dos grandes pilares del movimiento: la fuerza y la resistencia. Lejos de ser una tendencia pasajera, esta propuesta busca crear cuerpos fuertes, ágiles y preparados para todo.

¿En qué consiste? Básicamente, mezcla ejercicios de fuerza (como levantar pesas, hacer sentadillas o flexiones) con actividades aeróbicas, como correr, nadar o andar en bicicleta. Esta combinación permite trabajar diferentes capacidades físicas al mismo tiempo, mejorando tanto la salud como el rendimiento. Lo interesante es que no es algo nuevo. Nuestros antepasados, en su vida cotidiana, corrían, cargaban objetos pesados y se desplazaban largas distancias. Hoy, el entrenamiento híbrido recupera ese espíritu natural de movimiento variado y completo, adaptado a nuestras necesidades modernas.

Los beneficios de este enfoque son numerosos. Por un lado, aumenta la fuerza muscular y mejora la salud cardiovascular, dos aspectos fundamentales para el bienestar general. También contribuye a prevenir lesiones ya que, al trabajar distintas capacidades físicas, el cuerpo se vuelve más equilibrado y resistente. Además, favorece el control del peso, mejora la postura, la movilidad y la flexibilidad, y fortalece articulaciones y huesos.

A nivel mental, este tipo de entrenamiento ayuda a reducir el estrés, mejora la calidad del sueño y aumenta la sensación de bienestar. La variedad de estímulos hace que sea más entretenido, lo que evita la monotonía y facilita mantener una rutina constante. Además, permite personalizar los entrenamientos según los gustos, objetivos o nivel de cada persona.

Para poder sacarle el máximo provecho, es importante organizar bien las sesiones, alternando los tipos de ejercicio y respetando los tiempos de descanso. De esta manera, evitaremos fatiga excesiva y lograremos mejores resultados.

El entrenamiento híbrido no solo mejora el cuerpo, sino que también entrena la mente, aumenta la confianza y enseña a adaptarse a distintos desafíos. Por eso, más que una moda, es una invitación a moverse de forma completa, equilibrada y consciente.