ESTAMPAS

El fútbol más primitivo

El carnaval deja una curiosa estampa en la localidad inglesa de Ashbourne, donde se juega una de las versiones más primitivas de fútbol. Durante 16 horas repartidas en dos días, dos equipos integrados por los vecinos que viven en la mitad norte del pueblo y los que pueblan la mitad sur se enzarzan en un partido en el que el campo de juego es todo Ashbourne, con las porterías situadas a casi cinco kilómetros de distancia entre sí. El objetivo es llevar como sea la pelota de corcho hasta la propia meta, tarea en la que más de un participante termina herido.