Desde el pasado 30 de abril la tarifa del roaming se ha reducido en un 75%. Esta medida ha sido tomada por la Unión Europea (UE), dado que determinados estados miembros –entre ellos el español– no estaban cumpliendo los pasos previos hasta la desaparición definitiva de la tarifa, prevista para junio de 2017.

Los usuarios que viajan al extranjero conocen sobradamente los altos costes de las llamadas internacionales, y, aunque las tarifas dentro de la UE se han ido reduciendo, siguen frenando las comunicaciones por miedo a las facturas abultadas. Con esta medida europea la reducción puede suponer hasta un 75% en algunos servicios, si bien se ha establecido que, como tope, se podrá cobrar 5 céntimos adicionales sobre la tarifa habitual por cada minuto de conversación o MB de tráfico de internet. Estas reducciones no se extienden a países que no pertenecen a la Unión Europea, por lo que la precaución en el uso del móvil deberá seguir siendo máxima cuando visitamos otros países próximos como Andorra o Suiza.

Algunas operadoras ya han dado a conocer sus nuevas tarifas y las están fijando en torno a los 6,05 céntimos, tanto para las llamadas de voz, como para las conexiones a internet (MB), aunque el abanico de ofertas es amplio.

Al utilizar el roaming hay recomendaciones que dan las asociaciones de consumidores y que siempre vienen bien y más llegando la temporada vacacional.

Se trata de consultar con tu compañía operadora antes de viajar y confirmar que el roaming está activado. También apaga el modo datos. Si lo necesitas, actívalo puntualmente y evitarás sustos en la factura. Di no a las ofertas. Es probable que tu operador intente que contrates una “oferta de roaming” cuando llames para informarte. 

Hay que tener especial cuidado en aviones y barcos. En algunos aviones ya puedes usar el móvil, pero a precios desorbitados. Y si te vas de crucero, muchos barcos cuentan con un servicio telefónico vía satélite pero las tarifas son astronómicas.