La marca automovilística alemana Volkswagen continúa trabajando para tratar de dar carpetazo definitivo al escándalo de las emisiones fraudulentas y, mientras llegan al mercado los modelos eléctricos presentados recientemente pero que aún están en fase de prototipo, sigue actualizando los modelos que tiene en el mercado para no quedarse atrás frente a sus competidores.

Así, después de la renovación del Tiguan, le ha llegado el turno a la séptima generación del Golf, lanzada en 2013. Aunque los retoques estéticos son mínimos, Volkswagen ha actualizado la oferta de equipamiento y la gama de motores, en la que destaca la variante 1.5 TSI Evo con desactivación de cilindros. El nuevo Golf llegará a comienzos del próximo año en las versiones de dos y cuatro puertas, así como la variante híbrida enchufable GTE, el familiar Variant y el GTI de altas prestaciones.

En términos estéticos, la renovación es muy sutil. Cuenta con nuevos paragolpes delanteros y traseros, y con un perfil cromado en la parte inferior de la parrilla que se prolonga hasta los faros a través de la luz diurna LED. Otra de las novedades es que desde ahora se abandonan las luces de xenón para montar de serie grupos ópticos con faros de LED, mientras que la opción superior tendrá función de intermitencia animada –se iluminan progresivamente en el sentido del giro–, así como luces de marcha atrás y de freno LED. También se ofrecen llantas de diseño diferente y más colores para la carrocería.

En cuanto a la gama de motores, no hay cambios en las mecánicas diésel (cuya demanda comienza a bajar) pero sí en las versiones gasolina TSI. Destaca el nuevo propulsor de gasolina 1.5 TSI Evo, con 150 caballos de potencia máxima y sistema de gestión activa de cilindros, con el que se consigue un consumo de combustible de 4,9 litros por cada cien kilómetros y unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) declaradas de 104 gramos por kilómetro. Este propulsor viene a sustituir al 1.4 TSI y se diferencia de este en que tiene un turbocompresor con álabes de posición variable, una solución que actualmente solo utiliza Porsche en algunos de sus modelos.

Volkswagen trabaja, a su vez, en una variante BlueMotion de dicha motorización, con una potencia de 131 CV, que reduce el consumo a 4,6 litros. La principal característica de esta versión es que durante el avance por inercia (una función que hace que el coche se desplace en punto muerto al levantar el pie del acelerador) se produce también el apagado del motor.

Por su parte, la versión deportiva GTI ha experimentado un incremento de potencia de 10 caballos en comparación con su predecesor, alcanzando un total de 230 caballos, mientras que la opción GTI Performance llega hasta los 245 caballos. La marca también ha renovado la transmisión DSG de doble embrague, que ahora pasa de seis a siete velocidades para las versiones diésel a partir de 150 CV y para los TSI desde 245 CV.

Asistencia a la conducción. Uno de los campos en los que más han trabajado los ingenieros de la compañía alemana ha sido en el tecnológico y de conectividad, de forma que el nuevo Golf incorpora elementos como la conducción semiautomática en atascos, que maneja el acelerador, el freno y la dirección para centrar el coche en el carril y mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente. Dispone asimismo del Lane Assist con control de crucero adaptativo, el Emergency Assist, el Front Assist, el Trailer Assist o el sistema de asistencia al aparcamiento Park Assist 3.0.

Junto a ello, los tradicionales relojes del cuadro de instrumentos han sido reemplazados por una pantalla digital Active Info Display de 12,3 pulgadas, mientras el sistema de infoentretenimiento dispone por primera vez de control gestual (se convierte en el primer compacto que lo monta) y pantallas de entre 6,5 y 9,2 pulgadas, en función del nivel de equipamiento seleccionado.

El sistema multimedia puede disponer de reproductor de DVD, así como de dos conectores USB, de entrada auxiliar y de una memoria interna de 10 gigabytes. Además, puede haber dos zonas de recarga inalámbrica para móviles con conexión a la antena exterior del coche para mejorar la recepción y transmisión.

VW abandona el Mundial de Rallys

Los cambios estratégicos que ha puesto en marcha el grupo alemán Volkswagen para tratar de reconducir la crisis de las emisiones han tenido también su efecto en el apartado deportivo y una de las decisiones que más impacto ha causado es el reciente anuncio de abandonar de forma definitiva el Campeonato del Mundo de Rallys.

Como consecuencia de ello, dejaremos de disfrutar de los éxitos del Polo R WRC propiciados por los pilotos Sébastien Ogier (en la imagen), Jari Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, que dieron por finalizada su participación en el Mundial el pasado fin de semana en Australia y quienes tendrán que buscar ahora nuevo asiento en los equipos que quedan. Y es que la próxima edición del WRC, que arranca el 20 de enero en Montecarlo, solo contará con Citroën, Hyundai, Ford y Toyota como únicas marcas presentes con equipo oficial.

Como justificación a esta inesperada decisión, el responsable de Desarrollo Técnico, Frank Welsch, afirmó que la firma se está enfrentando a «retos enormes» y que desde 2017 se centrará en las nuevas tecnologías. «Hemos más que superado nuestros objetivos deportivos en el WRC, ahora estamos reorganizando Volkswagen Motorsport y situando la tecnología del vehículo del futuro más decididamente en nuestra estrategia», añadió.

En el marco de esta reorganización, Audi ha anunciado asimismo su decisión de abandonar el Mundial de resistencia (que incluye las 24 horas de Le Mans), para centrarse en la Fórmula E de energía eléctrica. En un comunicado de prensa, aclaran que continuarán en el campeonato DTM. «Nuestra producción está empezando a ser eléctrica, así que nuestros coches de competición tienen que serlo aún más», explican desde la marca.