TERESA MOLERES
SORBURUA

Tiestos y jardineras en flor durante el invierno

Todavía estamos a tiempo de plantar flores para alegrar ventanas y terrazas. Para empezar, cabe recordar que en esta época del año el crecimiento de las flores es casi nulo, por lo que no necesitan fertilizantes, aunque sí riegos regulares. El agua de lluvia moja poco, o más bien casi nada, la tierra de los tiestos, así que normalmente bastará con un riego semanal.

Si hace mucho frío o anuncian hielo, conviene interrumpir los riegos, y es que las plantas soportan mejor el frío cuando la tierra está seca. Tampoco es necesario quitar las flores marchitas, a no ser que lo hagamos para que la planta no parezca desaliñada, porque las semillas saldrán más tarde, ahora hace demasiado frío para gastar su energía en fructificar.

Los mini ciclámenes son la mejor elección invernal. Con sus flores en forma de mariposa en tonos blancos y rosados van bien con los brezos del mismo color, acompañados por bojs de talla pequeña. A los brezos les gustan los suelos arenosos y viven perfectamente durante dos años en tiestos o en jardineras de unos 20 cms de profundidad, cuidando que el agua no se estanque bajo el recipiente para que la tierra no se compacte. Además, son resistentes a enfermedades e insectos.

Los helleborus suponen otra buena elección. Persistentes, de flores magníficas aunque tóxicas, sus colores combinan con las hiedras de hojas diminutas. Si el tiesto tiene espacio suficiente, incluso podemos incluir un arbusto joven tipo hamamelis, forsitia o nandina, que aguantará sin problemas hasta dos o tres años. Para conseguir un conjunto permanente se puede completar con las hojas péndulas de una gramínea como el cárex.

A los pensamientos combinados con brezos, sean ericas o callunas, se les puede añadir el follaje plateado de las lavandas. Otra opción para completar la escena pasa por plantar pensamientos de diferentes colores, por ejemplo amarillos con blancos y violeta.

No es recomendable introducir los tiestos floridos al interior de la vivienda, porque a estas plantas no les gustan los cambios de ubicación y sobre todo las variaciones de temperatura. En caso de meterlos dentro, se recomienda no pasar de una tarde o una noche. Transcurrido este tiempo no lo soportarán. Es esencial rociarlas con abundante agua antes de su vuelta al exterior.