Alice Jemima es una de las nuevas voces de la actual escena del pop inglés. Contaba 14 años –ahora tiene 22– cuando compró una entrada para acudir al festival de Glastonbury. Entonces ya sabía tocar la guitarra y comenzaba a componer sus primeras canciones. Con una madre que era violinista en una banda de tango y solía llevarla a conciertos desde pequeña, aquel ambiente no le resultaba ajeno. Jemima viene de una familia creativa –su padrastro es fotógrafo y conferenciante de arte–, así que pronto comenzó a estudiar flauta y violín, pero perdió el interés en estos instrumentos y decidió a acompañar a un amigo a clases de guitarra. Inspirada por artistas poéticos y de gran carga emocional como Corinne Bailey y KT Tunstall, pronto derivó su formación de guitarra clásica hacia composiciones más comerciales.

Su golpe de suerte llegó en 2014, tras realizar una versión del “No Diggity”, de los raperos Blackstreets. Aquella canción obtuvo más de tres millones de reproducciones. Las composiciones de Jemima llamaron la atención de Rob da Bank, locutor de Radio 1 de la BBC, cofundador del festival Bestival y gestor del sello Sunday Best. Su primer EP, titulado “Liquorice”, se inspiraba en las relaciones, en noches terribles y en sus primeras experiencias con la industria discográfica, donde iba de compañía en compañía mostrando sus temas y salía con la sensación de que no era lo suficientemente buena.

Ahora, más segura de lo que hace, rebosa naturalidad y posee una gran capacidad para la composición. Jemima crea canciones que hablan de emociones universales pero de una manera directa y personal. “Diamonds And Bones” es un susurro suave, la hermosa “Under The Radar” camina alrededor de una línea de bajo pulsante, mientras que el clásico sonido de “So” se junta con una guitarra que remite a The XX acompañado de un ritmo percusivo y con su voz inundándolo todo. Fue el tema que ayudó a dar forma al sonido de su álbum. La voz brilla entre los ritmos y los teclados más oscuros por encima de las minimalistas guitarras que se ensamblan a la perfección.

Jemima ha trabajado con honestidad en la creación de estos temas, que atraen y bloquean al oyente bajo su hechizo. Consciente de qué tipo de artista quiere ser, no tiene ninguna intención de renunciar al control de su obra. Sus objetivos futuros pueden parecer inicialmente modestos, pero también están teñidos con la determinación y la pasión que imprime a todo lo que hace. «La música es lo único que he hecho hasta ahora, así que realmente no sé qué otra cosa podría hacer», dice. El debut de Alice Jemima ha sido producido por Roy Kerr, responsable, entre otros, de los discos de grupos como London Grammar, Bloc Party o Foxes.

CD AIPAGARRIA

Varios

“Vodou Drums in Haiti 2 - The Living Gods of Haiti - 21st Century Ritual Drums and Spirit Possession” • Soul Jazz, 2017 •&flexSpace;World music

El nuevo trabajo de Soul Jazz Records muestra los intensos y fascinantes tambores de vudú de Haití, una impresionante colección de ritmos de trance que tradicionalmente se usaban para inducir posesiones de espíritus en esta religión. Soul Jazz Records viajó por primera vez a Haití en 1996 para grabar una serie de tres álbumes acerca de la música del vudú haitiano. En 2016 regresaron al país caribeño para preparar un nuevo segundo recopilatorio del percusivo sonido que ofrecía el género. Registrado en la capital, en Puerto Príncipe, unos veinte años después de su primera visita, este álbum cuenta con los mismos músicos, los bateristas de la Société Absolument Guinin, y es el reflejo de toda una cultura a través de los sonidos y ritmos que acompañan cada pieza.