BERTA GARCIA
CONSUMO

Los precios, claros

Metidos en las minivacaciones de Semana Santa, quien más quien menos las recibe como agua de abril. Ruta de mar, montaña o salida cultural, cualquiera de las opciones se presta a las consabidas visitas a restaurantes, cafeterías o chiringuitos, y los precios de temporada se adaptan «cual chicle» a los visitantes extranjeros o foráneos. Los altibajos en los costes han existido siempre y más ahora que abunda la demanda, pero ni es bueno para el sector hacer su agosto fuera de mes, ni mucho menos para nuestros bolsillos.

Los establecimientos de restauración deben cumplir unas normas ante su clientela y esta debe conocerlas y hacer valer sus derechos. Así, las listas de precios en carta, pizarra o cualquier otro soporte deben estar visibles y legibles, sin tachaduras ni manipulación alguna.

Las cantidades deben ser finales y completas, es decir, incluyendo el IVA. En caso de que los precios sean distintos en el interior o el exterior, en mesa o en barra, estos no pueden aparecer en las cartas con un «x% más por servir en el exterior». En su lugar aparecerá como precio final y estar indicado de manera clara. Si se sirve de manera distinta en mesa o barra, como por ejemplo, «en las mesas solo se sirven raciones», ha de estar claramente indicado en cualquier soporte. La falta de información no está permitida y además está prohibido el uso de la expresión en la carta «precio según mercado».

Respecto a los quesos y charcutería, al ser susceptibles de ser cortados de una pieza principal, se ofrecen al público por unidades de peso, mostrando el precio de cada una de ellas.

En cuanto a moluscos y crustáceos, deben ofertarse por peso o por unidades, indicando en este último caso su número.

El cubierto o reserva no puede tener ningún coste extra. En caso de elegir de la carta un menú, este debe llevar la cifra completa e informar de si incluye o no los servicios de pan, bebida y postre. La elección de un menú obliga a su pago íntegro. Finalmente, los platos combinados deben publicitarse desglosando todos sus componentes y si en el precio se incluya o no el pan, la bebida y el postre.