La Torre Oscura” pasa por ser una de las obras más complejas del prolífico escritor Stephen King. Se trata de una monumental saga que se compone de siete novelas y una coda que sirve como complemento a la narración original. King invirtió treinta años en la elaboración de esta apuesta en la que fusionaba la temática medieval, lo fantástico, el western y la ciencia ficción y fue tal su obsesión por enriquecer su muy personal microcosmo que incluso concibió una especie de lenguaje al que llamó la Alta Lengua. Otro elemento que ha sido muy destacado en esta saga son las ilustraciones que incluyen los libros. Cada uno de ellos ha sido dibujado por artistas diferentes y entre los más destacados figuran Dave McKean, famoso por sus collages y portadas para “Sandman”; Bernie Wrightson, mítico ilustrador de cómics de terror que ya colaboró con King en obras como “Apocalipsis” o “El ciclo del hombre-lobo”, y Jae Lee, veterano de la industria del cómic estadounidense que también ha participado en los cómics que inspiró “La Torre Oscura”.

En cuanto a su argumento, es una especie de viaje iniciático protagonizado por el último integrante de una orden de caballería, un pistolero cuya misión es la búsqueda de la torre mitológica a la que da título la saga. A lo largo de su periplo, el protagonista comparte su ruta con diversos personajes y funda un grupo de compañeros que le ayudarán en su búsqueda a través de un paisaje desolado y cambiante. La primera entrega –que lleva por título “El pistolero”– narra la implacable persecución que el protagonista emprende contra un villano que responde al apodo de «Hombre de negro».

En cuanto a los constantes intentos por trasladar este universo singular a la gran pantalla, todos ellos se han traducido en tentativas que nunca llegaron a buen puerto debido a la complejidad y magnitud del proyecto. Los inicios de este conato comenzaron en 2007, cuando se afirmó que J.J. Abrams se encargaría de guionizarla y producirla y que Ron Howard sería el encargado de filmarla. El plan inicial, en cuanto al formato, era una auténtica locura: una trilogía de películas y dos series de televisión que completarían huecos entre los filmes. El estreno de esta superproducción estaba previsto para 2013 pero, finalmente, Universal optó por desvincularse del plan debido al despliegue económico que requería su puesta en marcha.

Cuando parecía que ninguna compañía estaba dispuesta a embarcarse en semejante odisea, Warner Bros y HBO –que se haría cargo de las dos temporadas televisivas– y Sony unieron sus esfuerzos en 2012 para llevar a cabo una adaptación en la que primero Russell Crowe y después Javier Bardem rechazaron encarnar el rol protagonista de Roland Deschain. Finalmente, Sony ha asumido toda la responsabilidad en solitario con una versión que ha sido guionizada por Akiva Goldsman (“El código Da Vinci”) y Jeff Pinkner –curtido en series como “Alias”– y que ha dirigido el danés Nikolaj Arcel, director de la película nominada al Oscar “Un asunto Real”.

En cuanto a los roles protagonistas, topamos con dos auténticos pesos pesados: Idris Elba se ha metido en la piel de Roland Deschain y Matthew McConaughey hace lo propio con el enigmático y temido «Hombre de negro».

El propio Stephen King se ha mostrado muy satisfecho con los resultados de esta superproducción que recrea un mundo imaginario en el que el tiempo transcurre de manera diferente a lo habitual y en el que las ciudades desaparecen sin dejar rastro. En una escenografía polvorienta y ruinosa, ha comenzado uno de los retos más complejos de la cinematografía actual con la primera entrega de lo que se supone será una nueva franquicia.