XANDRA ROMERO
SALUD

A vueltas con la detoxificación

Ya sea por cuestión cultural, de fe o simplemente costumbre, a nadie le parece cuestionable pensar en la purga tras el exceso. La idea de que podemos lavar nuestros pecados calóricos es el antídoto perfecto para nuestros estilos de vida regados de comida rápida y alcohol.

Bajo esta premisa, un viejo conocido, el concepto de las dietas detox, ataca de nuevo este verano. Aunque, en realidad quien dice dieta detox dice zumos detox, batidos detox y un sinfín de mezclas que bajo el concepto depurativo o detoxificante atrapan cada temporada a miles de personas.

En primer lugar, y aunque no sepamos de qué va el rollo, solo por el nombre uno ya puede adivinar que se trata de un “método” para desintoxicarse. Pero si ahondamos solo un poco más, enseguida aparece el “caramelito”: se supone que libera tu organismo de toxinas y, de paso, pierdes volumen y consigues una figura más esbelta.

Este método se basa en depurar y favorecer la eliminación de las toxinas que nuestro cuerpo supuestamente no puede eliminar. La lógica me dice que si alguien duda de estar intoxicado, debería ponerse en contacto con el Instituto Nacional de Toxicología, como poco. También me dice que, aunque es cierto que necesitamos depurarnos, ya tenemos órganos para eso; somos capaces de purificarnos a través del hígado, de los riñones y de los pulmones, y es que, además, el metabolismo humano, aunque produce moléculas nocivas, lo normal es que las elimine. Si las toxinas se acumulasen de una manera que nuestro cuerpo no las pudiera excretar, con toda probabilidad moriríamos o necesitaríamos ser intervenidos de urgencia.

Asimismo, el propio hecho de que a lo largo de la historia tantos alimentos o sustancias hayan sido considerados purificantes es el mejor ejemplo de que ninguno funciona.

No obstante, la ciencia es la única que puede arrojar algo de luz a este sinsentido en el que se ha convertido la salud en los últimos años. ¿Y qué dice sobre las dietas detox?

Pues en 2009, un grupo de científicos adscritos a la red Voice of Young Science publicaron los resultados de una investigación que revisó varios de los kit detox más populares del mercado. Su teoría fue que ninguno era capaz de demostrar su potencia purificadora, ni de hacer lo que prometía y acabaron concluyendo que el término detox era un mito.

En el mismo año, una red de científicos reunidos por la organización británica Sense about Science se puso en contacto con los fabricantes de quince productos vendidos en farmacias y supermercados que decían tener propiedades desintoxicantes. Cuando los científicos pidieron evidencias de los reclamos detox, ninguno de los fabricantes podía definir lo que querían decir con desintoxicación y mucho menos nombrar las toxinas.

Un estudio de 2015 revisó los artículos científicos publicados hasta la fecha sobre la veracidad y los riesgos de estas prácticas. ¿La conclusión? Hay muy poca evidencia clínica para apoyar el uso de estas dietas pues no se han llevado a cabo ensayos controlados adecuados para evaluar la efectividad de las dietas comerciales de desintoxicación en seres humanos.

Además, esta revisión detalla los principales riesgos para la salud de las dietas de desintoxicación como son por ejemplo las severas restricciones energéticas y la inadecuación nutricional. Este ayuno extremo puede conducir a deficiencias de proteínas y vitaminas, desequilibrio electrolítico, acidosis láctica, sobredosis de suplementos, laxantes, diuréticos o incluso agua.

Así que, ya lo sabes, la única forma de vivir de forma detox es no fumar, hacer ejercicio y disfrutar de una dieta equilibrada y saludable.