XANDRA ROMERO
SALUD

Nutrición y dieta mediterránea

El ensayo Predimed (Prevención con dieta mediterránea) es el estudio de mayor envergadura que se ha realizado sobre nutrición en el Estado español y uno de los mayores del mundo, y hablando de ciencia, esto no es que sea muy común. Participan en él noventa investigadores coordinados desde la Universidad de Navarra y repartidos por catorce centros de investigación, así como 105 científicos especializados en Nutrición de Catalunya, la CAV, Andalucía, Valencia, Baleares y Canarias.

Este estudio tiene como objetivo general valorar los efectos de la dieta mediterránea en la prevención primaria de la enfermedades crónicas. Más concretamente, se realiza a través de un reparto al azar de tres intervenciones dietéticas diferentes en personas con alto riesgo cardiovascular para averiguar si la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos evita la aparición de enfermedades cardiovasculares (muerte de origen cardiovascular, infarto de miocardio y/o accidente vascular cerebral), en comparación con una dieta baja en grasa. Desde que se pusiera en marcha en 2007, este estudio ha dado ya lugar a más de 600 artículos científicos que han sido publicados en algunas de las revistas más prestigiosas del mundo. Los resultados obtenidos hasta ahora sugieren que la adherencia a un patrón de dieta mediterránea tradicional se asocia a reducciones de los factores de riesgo cardiovascular, del síndrome metabólico y de la diabetes. En concreto la red Predimed ha podido demostrar que:

1.-La dieta mediterránea previene el infarto de miocardio y la trombosis cerebral. Tanto es así, que el riesgo de sufrir problemas circulatorios en las extremidades se reduce hasta un 66% con el consumo de aceite de oliva virgen dentro de un patrón de dieta mediterránea.

2.-La dieta mediterránea previene la diabetes tipo 2. Gracias a este estudio sabemos que la sola intervención dietética basada en una alimentación rica en aceite de oliva virgen, frutos secos, verduras, frutas, pescado y legumbres previene contra esta enfermedad. Y lo hace incluso, en ausencia de una pérdida de peso y de la ausencia del ejercicio físico.

Más recientemente, ante la epidemia de obesidad, se propuso la puesta en marcha de un nuevo ensayo, Predimed-Plus, que afrontase más específicamente el problema del sobrepeso y la obesidad. La estrategia que se propuso tenía como meta encontrar resultados positivos para la pérdida de peso (pérdida de masa grasa), así como en el mantenimiento de dicha pérdida sin necesidad de disminuir o controlar las calorías.

Fruto de este Predimed-Plus se ha publicado en marzo de este año el estudio “La densidad energética y los cambios de peso corporal después de 3 años en el estudio Predimed”. Este estudio sugiere que los efectos de un consumo de alimentos altamente calóricos tiene efectos sobre el cambio de peso dependiendo de los alimentos concretos consumidos y en un contexto de un patrón dietético específico. Es decir, que si estos alimentos densos en energía son principalmente fuentes de grasa mono y poliinsaturada (aceite de oliva virgen extra y los frutos secos), esta dieta puede conducir a la pérdida de peso corporal. De modo que una vez más la ciencia demuestra que no es tan responsable la «cantidad» como la «calidad» de la dieta y los hábitos en su conjunto para prevenir, controlar y tratar las enfermedades crónicas más comunes en nuestra sociedad.