Si tuvieras que posicionarte en su lugar y concepto para crear una línea de muebles, ¿desde dónde lo harías? ¿En qué conceptos te basarías? Nos guste el diseño o no –algo te tendrá que interesar porque, si no, no estarías leyendo estas páginas–, la encrucijada de tener que diseñar se aparece ante nosotros, curiosa y exuberante, más a menudo de lo que somos conscientes. El colectivo colombiano Tucurinca, plantando cara al status quo elitista y comercial del ecosistema del diseño, acaba de lanzar “Treinta setenta (30-70)”, una colección, según ellos, «racional, numérica y porcentual». Dejémosles que se expliquen: «Es época, tiempo y visceral. Son tonos plásticos y formas geométricas. Básicamente es el paso del diseño de subsistencia a la frivolidad del diseño de tendencias». Criticando sin tapujos “lo que se lleva” y plasmado lo que “a la gente le gusta”, los colombianos se lanzan al cargado ecosistema del diseño de mobiliario con una colección que no solo cuestiona las tendencias, sino que sigue una regla matemática para completar el ejercicio creativo. En “30-70”, los artesanos colombianos han tejido zunchos azules y rosa alrededor de estructuras metálicas de color negro que representan una masa delicada y ligera en la que se recupera la tradición tejedora de los nativos de Santa Marta, una ciudad colombiana con una población de 450.000 habitantes donde el 27% son víctimas del conflicto armado, el 35% vive en situación de pobreza y el 7%, en pobreza extrema. Y sus artesanos forman parte de estas cifras. «El diseño es un poco frío, matemático y frívolo; nace de una necesidad primermundista que para nosotros es la tendencia. Es un regalo de nuestro diseño de subsistencia al diseño contemporáneo», explica Rafael Zúñiga al presentar “30-70”. «A lo largo de los años, la tradición tejedora del trópico colombiano ha estado presente en las zonas rurales, donde las actividades agrícolas y el conflicto armado reemplazaron muchos de sus gestos artesanales. Tucurinca es el renacimiento de estas técnicas. Somos el rescate de la silla tradicional costeña: reinventando los diseños, recuperando las técnicas e innovando en los materiales. Toda una gama de muebles inspirados por el trópico colombiano. La mezcla perfecta de técnicas tradicionales y estándares internacionales. Con ‘30-70’ nuestra intención es alejarnos un poco de este concepto que llamamos diseño de subsistencia y ser más parte de la tendencia y lo que creemos que está pasando en el mundo del diseño. ‘30-70’ es una línea más opulenta y esto se refleja en el trabajo de producción». Así que, ya habéis visto… una silla no es solo una silla. ¿Y vosotros? ¿De qué os gustaría hablar si tuvierais que diseñar una pieza?  www.tucurinca.com.co

Apollo

Y mientras los hay que reivindican o se recrean en realidades sociales, los suecos Broberg & Ridderstråle firman, para la también sueca Pholc, una lámpara que se centra en el material para hablar de cuerpo, contenido y marca. “Apollo” es una lámpara que busca materializar el equilibrio entre diseño, ingeniería y arte. El conjunto de formas cónicas, que se complementan una encima de la otra como giroscopios giratorios, enfatiza la fuerza descendente de una lámpara colgante y crea expresiones dinámicas y estáticas. El cuerpo presentado en una pieza sólida de bronce o aluminio, desnuda una hermosa superficie de metal en bruto, pero también alude a la masa y el peso. Aunque inconscientemente no nos demos cuenta.&hTab;www.brda.se

Louise

Inspirada en las esculturas “Cell” de Louise Bourgeois, descritas por ella como «el placer del voyeur; la emoción de mirar y ser mirado», “Louise” está diseñada para encerrar y revelar. Esta cómoda de metal nos obliga a mirar hacia adentro, a través de las perforaciones del marco de metal expandido, para atisbar los estantes de roble ebanizado encaramados en su interior. Para intuir y creer qué vemos, y jugar con nuestra percepción. Desde luego, no es un mueble conceptualmente sencillo. Aunque pueda parecernos una pieza industrial más, continuación del efecto loft, “Louise” es una chica especial. www.pelledesigns.com

Neverending Glory

Los checos Lasvit recuperan toda la pompa y la ostentosidad aristocrática de siglos pasados en “The Neverending Glory collection”, una familia de candelabros que recrean piezas icónicas que han alumbrado grandes premières en los teatros más famosos del mundo. Bien cargados de pompa y boato en sus intenciones, referencias y autoreferencias –leer la descripción que hacen de sí mismos y de su trabajo nos hace sentirnos en la piel de la reina Isabel en la fantástica serie “The Crown”–, la opulencia se simplifica curiosamente en unas piezas de cristal agradables y sencillas; dulcificadas y casi... discretas. www.lasvit.com