MIKEL INSAUSTI
CINE

«Mission Pays Basque»

Definitivamente “Mission Pays Basque” no se estrenará en los cines de Hegoalde, mientras que en Iparralde lo hizo el 12 de junio del pasado año. Después de la primicia televisiva navideña de ETB, ha salido a la venta en DVD el día 13 de marzo, y se puede ver ya en plataformas digitales como Filmin. Ignoro las razones por las que la distribuidora A Contracorriente Films ha decidido relegar la película al mercado doméstico, pues no deja de ser una comedia comercial de las tantas que se realizan sobre el choque cultural Norte-Sur, haciendo humor de los tópicos y acentos localistas.

En el cine francófono la moda se inició con “L’Enquete Corse” (2004), titulada en su versión doblada “El archivo corso”. Dentro del consabido esquema cómico de los opuestos, enfrentaba a Jean Reno con Christian Clavier en los respectivos papeles del detective parisino y el independentista de Córcega que juegan al gato y al ratón. Pero esta película de Alain Barbérian no alcanzó, ni mucho menos, tanta repercusión como la posterior “Bienvenidos al Norte” (2008), que sigue siendo el mayor éxito de Dany Boon, con la conocida historia del cartero que destinan a Pas-De-Calais, y lo que en principio parecía un castigo termina con la integración del forastero en las costumbres y el habla locales. Ni qué decir tiene la influencia que ha tenido a este lado de la frontera, a través de una serie de imitaciones cinematográfica y televisivas que están en la mente de todos.

Antes de “Mission Pays Basque” (2017), Ludovic Bernard solo había rodado en Nepal “El ascenso” (2017), sobre la odisea de un joven senegalés que se convierte en el primer africano en subir al Everest, convirtiéndose en todo un fenómeno mediático, aunque lo único que quería era impresionar a su chica. En medio queda pendiente de estreno “A bout des doigts” (2017), protagonizada por el novel Jules Benchetrit, y al que secundan Lambert Wilson y Kristin Scott-Thomas. También va de contrastes culturales, porque ilustra las dificultades de un chico del banlieue para adaptarse a ambientes más refinados a los que llega gracias a sus facultades como pianista. Una fructífera producción concentrada en muy poco tiempo que le ha servido para catapultarse al cine anglosajón con los proyectos “Say Nothing” y “Relative Strangers”.

Las reacciones que provocó el estreno veraniego de “Mission Pays Basque” en los cines de Lapurdi, dónde se rodó la película, han sido similares a las que se dieron en Leitza o Zumaia con “Ocho apellidos vascos” hace cuatro años. A la curiosidad del público menos exigente dispuesto a reír con un divertimento ligero se solapan las críticas adversas descontentas con lo que es una mirada superficial y tópica sobre el hecho diferencial en Euskal Herria.

El desfile de elementos folklóricos es constante, sin que falten las espadrilles o alpargatas, los pimientos de Ezpeleta o las fiestas de Baiona con su hermanamiento sanferminero. De Lapurdi los paisajes de interior prevalecen sobre los costeros, con exteriores rodados en Sara, Larrun y el monte Zuhalmendi. El euskara se desgrana en algunas frases sueltas, como cuando Ganex Etxeberrigarai recibe a la forastera con un Zer nahi duzu?.

La ejecutiva parisina que quiere convertir el viejo negocio familiar de los Beitialarragoitia en un supermercado es interpretada por Élodie Fontan, que trata con el patriarca al frente de la ferretería encarnado por el veterano Daniel Prévost. Pero como no se encuentra mentalmente capacitado intervendrá su sobrino Ramuntxo, al que da vida Flotent Peyre. Aunque se supone que el joven es de los violentos, ya que acaba de salir de la cárcel por disturbios, canta el repertorio de Luis Mariano con toda naturalidad.