TERESA MOLERES
SORBURUA

Plantas para respirar con seguridad

Hace más de 20 años, la NASA estudió la forma de hacer el aire de las naves espaciales respirable y descubrió la actuación de plantas descontaminantes. Después de investigaciones más o menos reales o fantasiosas, ya se conoce qué plantas tienen la capacidad de absorber los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV). Estos COV, debido a su talla pequeña, penetran en las hojas de los vegetales y bajan hasta las raíces donde se les encuentra como compuestos degradados.

Los COV son compuestos de origen natural o artificial, del estilo de la acetona, benceno y formaldehído, que emiten gases nocivos para la salud e incluso pueden influir en algunos tipos de cáncer atribuidos al entorno. Los Compuestos Orgánicos Volátiles se encuentran en el interior de las viviendas o lugares de trabajo en una proporción cien veces superior que en el exterior. Emitidos por aerosoles, pinturas, muebles, impresoras, productos químicos de limpieza, conservación de la madera y hasta la ropa que viene de la tintorería, cabe añadir que estos gases al mezclarse acentúan la contaminación.

No obstante, hay alternativas naturales porque todas las plantas de hoja verde son descontaminantes. El árbol de jade, Crassula argentea, absorbe el formaldehído. Se trata de una especie poco exigente, aunque no soporta una habitación con altas temperaturas y le convienen los riegos moderados.

La Dracaena, Dracaena fragrans, consume el 94% de la acetona que entra en productos cosméticos; de hojas anchas verdes con bordes blancos, produce flores perfumadas. También están las cintas, Chlorophytum comosum, apropiadas para combatir el monóxido de carbono y los formaldehídos, que son resistentes y antifumadores. Pero la más efectiva es la guzmania, Guzmania lingulata, planta muy atractiva de origen tropical con una corona central de brácteas de color rojo brillante y capaz de absorber más del 80% de contaminantes en un periodo de 12 horas.

Otras plantas de interior como los espatifilos, potos, ficus también hacen su trabajo. Los filodendros se comen el formaldehído pero son tóxicos para perros y gatos. Hay que evitar la Diffenbachia, porque pese a su eficacia es tóxica. Flores como las margaritas de otoño y gerberas funcionan bien contra ácaros y otros alérgenos. Es conveniente suprimir los tiestos de plástico emisores de COV. Y como idea final, al comprar muebles o sillones añadir a la compra dos plantas antipolución para acompañarles.