Fotografía: Marsel van Oosten - Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Skye Meaker - Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Jan van der Greef - Wildlife Photographer of the Year

Parecen más humanos que los propios humanos. Los monos dorados tienen un no sé qué de tristeza digna, a pesar de los tonos alegres de su pelaje, tal vez por la consciencia de que cada vez quedan menos. La imagen, al menos, da esa impresión. Por eso, esta fotografía del holandés Marsel van Oosten, sacada en las montañas Qinling de China a estos primates en peligro de extinción, ha sido la ganadora del Wildlife Photographer of the Year 2018, que premia a las mejores fotografías de la naturaleza. El segundo premio fue para el sudafricano Skye Meaker por su retrato de una hembra de leopardo en la reserva Mashatu (Boswana), a la que pilló a primera hora medio dormida. No debía de ser muy consciente de su presencia, por suerte para él. La mejor fotografía en blanco y negro: un colibrí maravilloso o picaflor cola de espátula, especie endémica de Perú, en pleno almuerzo. Wildlife Photographer of the Year está desarrollado y producido por el Museo de Historia Natural de Londres.