GOTZON URIBE
MUSICA

Dead Can Dance

Desde su inicio en Melbourne en 1981, Dead Can Dance ha sido un proyecto impregnado de tradiciones europeas. La historia de su nuevo álbum, “Dionysus”, tomó forma cuando el ideólogo del grupo, Brendan Perry, quedó fascinado por las fiestas de la primavera y la cosecha que tuvieron su origen en prácticas religiosas dionisíacas en diversos lugares de Europa. La presencia de la religión fue suprimida durante el control ideológico del cristianismo y el islamismo desde el Imperio Romano, por lo que la influencia que Dioniso todavía tenía en estos “festivales” continuaría manifestándose aunque de forma censurada.

El nuevo disco de Dead Can Dance pone de relieve estos ritos con los siete movimientos del álbum que representan diferentes facetas del mito del dios del vino y de la agricultura y su culto. La forma musical de “Dionysus” es la de un oratorio, que se articula sobre piezas de música espiritual y secular. Así, el primer acto –“Sea Borne”– anuncia la llegada de Dioniso en barco desde el Este. Es un movimiento crucial para entender su figura como la de un dios externo, “el dios que viene”, fundamental para las religiones de las antiguas ciudades griegas que lo afilian a la protección de aquellos que no pertenecen a la sociedad convencional, y todo lo que escapa a la razón humana. Le sigue “Liberator of Minds”, el segundo movimiento que plasma el uso de sustancias alucinógenas para expandir la mente y liberarse de las limitaciones que impone la vida social.

“The Mountain” es el primer movimiento del segundo acto del álbum y el oyente se encontrará visitando el monte Nisa. Esta montaña fue el lugar de nacimiento de Dionisio, donde fue criado por el centauro Quirón que le enseñó cantos y bailes junto con ritos e iniciaciones báquicas –de Baco, el dios romano de la sensualidad y el vino–. Le sigue “The Invocation”, que representa al coro que convocó al dios para participar en la ceremonia de la cosecha, aunque también a la creación y nacimiento del teatro y la tragedia griegos.

El segundo acto prosigue con “The Forest”, donde llama a abandonar las actividades materiales y mundanas y regresar a un estado de iluminación primigenio como en la tradición hindú de Vanaprastha –“partida al bosque”–, que se considera la etapa final en el desarrollo espiritual humano. “Psychopomp” es el último movimiento, el que ve a Dionisio en su papel de guía de la vida futura escoltando almas muertas hasta el inframundo de Hades.

La revisión de Perry de su espacio artístico le ha llevado a inspirarse en el entorno natural que lo rodea, especialmente en las llamadas de animales y los sonidos naturales que el propio compositor imita en este álbum con una gran variedad de instrumentos populares de todo el mundo.

CD AIPAGARRIA

Art Brut

“Wham! Bang! Pow! Let's Rock Out!” • Alcopop, 2018 • Rock

Art Brut vuelven a reunirse. Lo que comenzó como un álbum de ruptura se convirtió en un disco para enamorados. Su nuevo trabajo es una colección de post-punk que rememora el sonido distintivo de la banda surgida en Berlín en 2005. Siete años después de su último álbum, este trabajo es una declaración en la que aparecen conmovedoras reflexiones que tratan de abarcar a un corazón juvenil en un mundo que nos obliga a crecer continuamente. Producido por el galardonado músico folk Jim Moray, han culminado un trabajo espléndido que devuelve al grupo a la actualidad al mismo tiempo que da testimonio del enfoque poco convencional de su líder Argos para encontrar inspiración en casi cualquier cosa.