Miren Burgoa
IRUDITAN

Paredes con arte

Arte y cultura se mezclan en las calles de Cantarranas, un pintoresco pueblo hondureño con profundas raíces históricas que a unos 45 kilómetros de la capital, Tegucigalpa, atrae sin cesar a turistas del mundo entero. Fundado en 1966 en una ruta que comprende varios poblados con raíces mineras, en las paredes de barro de Cantarranas, con una población de 16.000 habitantes, resaltan murales de colores llamativos pintados por manos de artistas que dan mayor atractivo a la comunidad. La gran colección de murales que se levanta sobre sus calles empedradas es, ahora, su principal valor, gracias al proyecto promovido por la alcaldía como el Guancasco Muralista de los Pueblos del Mundo en Honduras, conformado por artistas de diferentes procedencias internacionales, que han plasmado lo mejor de su cultura a través de obras maestras que llenan al pueblo de color y de arte. Un cambio propiciado por la consideración de las autoridades locales de contemplar el arte como una inversión para despertar entre sus habitantes la pasión cultural y artística.