LETICIA ORUE
TENDENCIAS

Bauhaus-bus

Coincidiendo con el centenario de la Bauhaus, la escuela acaba de lanzar un Bauhaus-móvil, que viajará entre cuatro ciudades globales (Dessau, Berlin, Kinshasa y a Hong Kong) con el objetivo de “desaprender” las actitudes eurocéntricas de la influyente escuela alemana. Diseñada por el arquitecto Van Bo Le-Mentzel y llamada Wohnmaschine, algo así como «máquina habitable», reproduce en tamaño pequeño el emblemático edificio de la escuela original. Los apenas 15 metros cuadrados albergan un apartamento, con un área para realizar exposiciones y talleres, además de una sala de lectura llena de libros que muestran la historia y el legado de Bauhaus. Concebida por el director y fundador Walter Gropius y construida en 1919, en ella se enseñaba arquitectura, diseño, arte y artesanía primero en Weimar y luego en Dessau.

Muebles sensoriales

La diseñadora croata Dorja Benussi y el diseñador serbio Ivan Benussi no solo son pareja, sino que también son los socios impulsores de Tink Things, una innovadora colección de muebles “sensoriales” para niños. La marca, que nació como consecuencia de la llegada de Zima, su primera hija, parte de la idea de considerar las diferentes formas en que los niños interactúan con su entorno como punto de partida para crear muebles más armoniosos pero también más inclusivos. Las nuevas piezas son dos sillas llamadas Ika y Mia. Su objetivo es facilitar la regulación emocional, la concentración y la memoria. Ambos diseños son divertidos, además de ayudar a resolver problemas sensoriales. La silla “Mia” ofrece a los niños un “abrazo” con una suave presión calmante que ayuda a aumentar los niveles de serotonina y reducir el estrés. El diseño de la silla también ofrece una “sudadera con capucha” incorporada que se puede levantar para crear una especie de capullo o para que el niño tenga un momento de intimidad. “Ika” es una silla con un asiento móvil, que permite al ocupante balancearse, lo que ha demostrado ser eficaz para calmar y ayudar a la concentración. También permite jugar un poco cuando es necesario en medio de toda esta concentración y estrés.

 

Al mal tiempo…

La estudiante holandesa Mirl van Hoek acaba de graduarse en la Design Academy Eindhoven de Holanda con una familia de impermeables pensados para hacer realidad ese dicho de “al mal tiempo… buena cara”. «Cuando la tierra se caliente dos grados, Holanda afrontará todavía en más ocasiones las fuertes lluvias persistentes. ¿Por qué no cambiar el paradigma del mal tiempo para la próxima generación celebrando los días de lluvia?», propone Mirl van Hoek. Los tres impermeables de la colección “+2 Degrees” o “+2 Grados”, nos plantean hacer un uso inventivo del agua de lluvia ya que mientras recolectan, contienen y vierten agua, el chubasquero se convierte en un patio de juegos portátil. Uno cuenta con un divertido embudo en la manga, otro recoge agua en tubos cosidos a la gabardina y el tercero se despliega para crear un charco de mano. ¿Está lloviendo? ¡Vamos a jugar!

Espejito espejito

Combinando tradición y modernidad, el estudio taiwanés Gridesign ha creado un espejo que mezcla estos dos conceptos, aportándole además un toque de funcionalidad. Para ello, la lámina de vidrio cuenta con una pequeña hendidura en la que los taiwaneses han insertado una pequeña cestita de bambú que, además de servir como soporte para mantenerlo erguido, nos permite introducir pequeños objetos y le aporta un toque artesanal y cercano.

From Nowhere with Love

Cada año, más y más personas se convierten en nómadas, cambiando sus lugares de vida y trabajo. Para 2050, se prevé que el 66% de la población mundial será urbana. En la era del movimiento constante y la inestabilidad, la influencia positiva de la naturaleza en el estado psicoemocional de una persona juega un papel cada vez más importante y necesario. Esta situación inspiró a la diseñadora ucraniana Olga Zelenska a analizar las relaciones y las fronteras entre el mundo de las plantas y el mundo de los humanos y plasmarlo en “From Nowhere with Love” (De ninguna parte con amor), una serie de postales de papel hechas a mano que incluyen semillas para que se puedan convertir en plantas. Utilizando métodos tradicionales de fabricación de papel, materiales naturales y tintes, así como semillas de plantas, estas tarjetas postales biodegradables contienen semillas de su tierra natal, así que una vez instalados en un lugar nuevo, el inmigrante puede “plantar” la postal en su nuevo destino para ver crecer las plantas de su país. «Además de la necesidad de contacto con la naturaleza, el proyecto explora el fenómeno de las fronteras modernas, su cruce y las limitaciones relacionadas. ¿Somos conscientes de que vivimos en un mundo donde intentamos prohibir la difusión de la naturaleza? ¿Somos conscientes de que los humanos y las plantas son partes similares de un mundo compartido? ¿Somos conscientes de que prohibir el transporte de semillas de alguna manera nos prohíbe parte de nosotros mismos?», se pregunta Zelenska.