ESTAMPAS

Bocinazos para el recuerdo

Lectura de la Biblia con títeres, fabricación de globos en el púlpito, rezo de la “Oración del payaso” e himnos plagados de bocinazos por parte de la numerosa y colorista congregación. Estos son algunos de los elementos del surrealista servicio litúrgico que, desde 1946, se viene celebrando el primer domingo de febrero en All Saints Haggerston o la iglesia de Todos los Santos del barrio londinense de Haggerston en memoria de Joseph Grimaldi (1778-1837), el “rey de los payasos”. Grimaldi fue el mimo y clown inglés más famoso del siglo XIX y puede que de todos los tiempos, hasta tal punto que su “nombre de guerra” ( Joey) se usa todavía en Gran Bretaña como sinónimo de clown. Él fue quien definió la apariencia que asociamos con los payasos modernos: la cara pintada de blanco, los grandes zapatones y las acrobacias. La cita suele congregar a clowns llegados de todo el mundo como, por ejemplo, la mujer de la fotografía de arriba, Annie Banannie, que es canadiense, y la entrada está abierta a quien vaya. El requisito: colocarse, al menos, una nariz roja.