joseba Eizagirre
MOTOR

Un Montecarlo como los de antes

La edición 2019 del mítico rally Montecarlo Histórico ya tiene ganadores: los franceses Michel Badosa y Mogens Reidl, que a bordo de su Renault 8 del año 1969 conseguían llegar a Mónaco la madrugada del 6 de febrero tras superar los 1.200 kilómetros de una carrera caracterizada este año por su peligrosidad debido a la presencia de nieve y hielo en la calzada. En la categoría femenina, las vencedoras volvieron a ser las alemanas Steffi Edelhoff y Birgit Binder, a bordo de un Ford Escort RS 2000 MK1 del año 1973.

De los 321 equipos de diecisiete países que tomaron la salida solo consiguieron finalizar la carrera 247, lo que volvió a dejar patente la dureza de esta prueba de regularidad que atraviesa puertos de montaña míticos y que está reservada a los modelos que compitieron en el rally de velocidad entre los años 1955 y 1980.

En segundo lugar, a 590 puntos de diferencia de los ganadores, se clasificó el equipo italiano compuesto por Alessio de Angelis y Sergio Sisti, a bordo de un Fiat Ritmo 60 de 1978, y en tercer lugar los también italianos Massimo Canella y Nicolas Arena, con un Lancia Fulvia Coupé 1.3 S.

El primer equipo del Estado español que logró llegar a meta fue el compuesto por David Nogareda y Sergi Giralt (Porsche 911S de 1969), que llegaron decimoprimeros, aunque también destaca la participación del veterano piloto de rallies Salvador Canellas y su Seat 124 Especial 1800 de 1975, que llegó a meta en el puesto 27.

En la clasificación por categorías, destaca la victoria de un Jaguar XK150 Coupe de 1958 (cuarto en la general) entre los coches fabricados antes del año 1961, mientras que en la categoría de vehículos fabricados entre 1962 y 1965, el ganador fue un Austin Mini Cooper S de 1963, que quedó noveno en la clasificación general.

Placas de hielo y mucha nieve. Como comentábamos al principio, esta última edición del rally ha sido especialmente dura a causa de la rigurosa meteorología. Por una parte, la constante lluvia caída en las zonas bajas hizo que el piso se volviera muy deslizante, mientras que en altura los pilotos se encontraron con numerosas placas de hielo al entrar en las zonas más sombrías, y también con mucha nieve, que en ocasiones llegaba a ocultar completamente el trazado de la carretera.

Esta circunstancia dificultó notablemente la conducción de los pilotos, de forma que todos los equipos sufrieron penalizaciones al no poder cumplir las medias de velocidad marcadas por la organización. Además, debido a la acumulación de nieve, algunos tramos tuvieron que ser suspendidos.

La polémica también ha estado presente en la presente edición, al decidir los organizadores anular el control horario de uno de los tramos después de que muchos participantes hubieran penalizado por llegar fuera de tiempo, lo que provocó el enfado de los pilotos que sí consiguieron llegar en los plazos marcados.

Sin duda alguna, el trazado más espectacular fue el disputado en la mítica noche del Col de Turini (1.607 metros de altitud con dos tramos cronometrados de 35 y 20 kilómetros), muy exigente para los participantes no solo porque cuenta con un centenar de curvas cerradas, sino porque la salida se hace cada treinta segundos en lugar de cada minuto como se hace a lo largo del rally, lo que introduce mayor presión a los pilotos, que pueden ser fácilmente alcanzados por sus perseguidores.

Se trata también de una etapa que atrae a miles de espectadores, que pese a las gélidas temperaturas esperan en las cunetas para animar a los pilotos, convirtiendo el trazado en una gran fiesta nocturna, donde no falta incluso el lanzamiento de fuegos artificiales.

Pero el Turini también ha sido protagonista también de grandes gestas deportivas, como la protagonizada por Cañellas y Zanini en 1977, que consiguieron subir al podio pese a encontrarse la carretera impracticable.

Coches de todos los tipos y épocas. Como en anteriores ediciones, en esta última también han participado coches de todos los tipos y épocas. Entre los más antiguos, destacaban modelos como un Triumph TR3 del año 1957 perteneciente a un equipo finlandés o un Alfa Romeo Dauphine italiano del año 1959. Por el contrario, los más recientes databan de 1979 y superaban la veintena, entre los que se encontraban numerosos Volkswagen Golf GTI, BMW 320 o Porsche 911 y 924.

Y entre ambos, se han podido encontrar desde coches populares como el Opel Kadett GTE, el Ford Escort 2000, el Mini o el Seat 124 Especial, hasta rarezas como un Zastava 101 Special de 1979 perteneciente a un equipo polaco, un Wartburg 311 alemán de 1959 o tres Vespa 400 franceses de 1960.

Entre las marcas francesas, hubo una amplia representación de Citroën (Dyanne, DS 21, GS o CX 2400 GTI) y de Renault (5 Alpine, 8 Gordini, 12 Gordini, 16 TS o 17 Gordini, entre otros).

Desde la vecina Italia también acudieron modelos como Lancia Fulvia, Alfa Romeo Giulia o Fiat 124 Abarth, y también hubo participación de modelos japoneses, como tres Datsun 240 Z o un Toyota Celica, que se unió a modelos míticos de los años 70 como el Lancia Beta Coupé, el Renault Alpine A110 o el Lancia Stratos.

El rally concluyó la noche del día 6 con la tradicional gala de entrega de premios organizada por el Automobile Club de Monaco (ACM).