Si los Pogues fueran de Texas en lugar de Irlanda, podrían sonar como los Vandoliers, una banda que está en boca de muchos amantes de los sonidos de rock de raíces americanas. El sexteto tejano, instalado en Dallas, canaliza su rock en “Forever” un disco donde lo ponen todo a punto para comenzar un apasionante viaje por una autopista solitaria.

Producido y grabado por Adam Hill (Low Cut Connie, The Bo-Keys, Deer Tick, Don Bryant, Zeshan B) en American Recording Studios de Memphis, el tercer álbum de la banda es una mezcla de juventud y desafiante actitud punk. Las diez canciones que lo conforman combinan el sonido del rock’n’roll más clásico con audaces arreglos de vientos, violines y otras variantes que reflejan de dónde proviene el grupo, dónde han estado y hacia dónde se dirigen. «Escribí una serie de canciones sobre mi vida y se las enseñé a los mejores músicos que conozco. Pasé más de un año escribiendo solo, con amigos y mentores; dedicamos el tiempo a completar arreglos y a realizar diferentes versiones. Escribimos algunas partes del disco en una gira en formato de trío que hicimos por Nuevo México, Wyoming y Montana», cuenta el cantante y guitarrista Joshua Fleming.

Uno de esos mentores es el músico tejano Rhett Miller, del grupo Old 97's. La influencia de Miller y sus compañeros ayudaron a afilar el punk rock basado en las raíces de los Vandoliers. «Antes de que la banda comenzara a sumergirse en el nuevo material, le envié a Rhett un montón de grabaciones. Siendo la persona increíble que es, me envió un correo electrónico de 3.000 palabras con consejos que se leen como una clase magistral sobre el arte de escribir canciones. Más allá de su influencia musical, realmente nos han puesto bajo su ala, nos han permitido hacer conciertos con ellos y nos han dado todo tipo de consejos», confiesa Fleming.

Mientras seguían el embarrado camino del country-punk, donde Old 97, Jason and the Scorchers y los True Believers ardían en los años 80 y 90, los Vandoliers definen su propio estilo. Hay ingredientes que resultan familiares, como las voces ásperas de Fleming, los coros y una energía contagiosa. Pero es la instrumentación auxiliar lo que les diferencia. Cuando inyectan sin problemas el punk rock al country de los 60 y 70 en “Tumbleweed”, los vientos de sonido Tex-Mex y el violín en “Fallen Again”, o cuando suena una balada como “Cigarettes in the Rain”, emerge un nuevo y rico sonido. Las referencias están ahí, podrían ser Texas Tornados, Social Distortion, Deer Tick o Calexico pero Vandoliers le da una vuelta al género como tal. Para una banda que pasa más de la mitad del año en la carretera, “Forever” es su vía de esperanza y determinación. Las siglas “VFFV” (Vandoliers Forever, Forever Vandoliers) están tatuadas en los brazos de los seis miembros como un emblema de su solidaridad y compromiso con el colectivo, para los buenos tiempos y, lo que es más importante, para los más difíciles.

CD AIPAGARRIA

Yann Tiersen

“All” • Mute, 2018 • Vanguardia

“All” es el primer álbum que se ha grabado en The Eskal, el nuevo estudio, centro de eventos y residencia comunitaria de Yann Tiersen. Construido en una discoteca abandonada en la isla de Ushant, situada en el mar céltico entre Bretaña y Cornualles, es el lugar donde reside desde hace una década el músico y compositor bretón. En este trabajo, mezclado y coproducido por Gareth Jones, Tiersen continúa su discurso centrado en el medio ambiente y la naturaleza recogiendo grabaciones que teletransportan al oyente al aeropuerto Tempelhof de Berlín, a su jardín en Bretaña y a los bosques de secuoyas de California en este, su décimo álbum de estudio. Sus composiciones permiten que los arreglos inmersivos transmitan una cautivadora musicalidad y el resultado del disco es tan sinuoso como magistralmente ensamblado.