XANDRA ROMERO
SALUD

Café adelgazante: la última moda absurda

El artículo de hoy es una crítica hacia cómo nos lo hemos montado con la obesidad, algo que, por desgracia, va camino de explotarnos en la cara. Me parece que aún no entendemos la magnitud del problema porque seguimos sin verlo como lo que es: una enfermedad, pura y dura.

No lo entiende la población y no lo entendemos, a veces, los sanitarios o, por lo menos, no muchos. Y es que ni si quiera el Ministerio de Sanidad y Consumo lo tiene en cuenta.

Para explicarme mejor, lo haré con ayuda de un ejemplo inventado: imagínense que entran en una perfumería a comprar su perfume habitual y, al llegar a la caja, advierten de la presencia de un panfletillo que reza algo así como: «Cura el cáncer tomando café. Aún estás a tiempo. ¡Es tu oportunidad! Contacta conmigo (aparece un número de móvil y el nombre de una señorita, sin especificar su formación ni su número de colegiada ni nada, obviamente)».

¿Se imaginan que algo así estuviese permitido? Seguro que no. Por suerte, ya he adelantado que se trataba de un ejemplo ficticio. La pena de todo esto es que lo único que me he inventado es que hablaba del cáncer. Por desgracia, esto me pasó hace un par de semanas con un suplemento para bajar de peso.

En el mismo folleto desglosan una serie de beneficios de dicho café en cuestión: Dicen que controla el apetito, ayuda a quemar grasa y, por ende, a la pérdida de peso, aumenta la energía, disminuye el colesterol malo, sube los niveles de serotonina y regula la absorción de azúcares. ¡Menudo chollo!

Hablamos de un “café” que ha cosechado muchísimos fans en Estados Unidos y se ha convertido en tendencia. Este café se utiliza como sustitutivo de la comida con el objetivo de ayudar a adelgazar. Pero hay que preguntarse si es sano, si perdemos peso con él y sobre todo, si es seguro, además de qué dice la ciencia al respecto.

Empecemos por el principio; se trata de café verde del que ya hemos hablado en otras ocasiones. Como en todos los casos de este producto, sus supuestos beneficios adelgazantes se basan en una familia de compuestos en particular, los ácidos clorogénicos. Así, no son pocos los fabricantes que han obtenido y registrado sus propias fórmulas de estos ácidos extraídos del café y lo han postulado como una sustancia con potentes efectos adelgazantes.

Respecto a su composición, no hay nada nuevo bajo el sol: aloe vera, ácido clorogénico, extracto de té verde y L- carnitina, sobre la que sabemos que no ha mostrado ningún tipo de ayuda sobre la producción de energía del cuerpo. En cuanto a los estudios científicos, tampoco hay un trabajo serio capaz de poner de relieve este efecto de una forma clara. El panel de expertos de la Autoridad Europea de Seguridad (EFSA) ha concluido que no está establecida una relación causa y efecto entre el consumo de ácido clorogénico y el mantenimiento o el facilitar alcanzar un peso saludable.

Si la EFSA dice que algo no está probado, está prohibido anunciarlo con ese efecto no probado; sin embargo, estos panfletos circulan libremente por la calle sin ningún control sanitario y, lo que es peor, son vendidos por personas sin formación sanitaria alguna y sin un seguro de responsabilidad civil que es de obligado pago por parte de todos los profesionales sanitarios. Por último, y si alguien sigue dudando, aclaremos que no sustituye ninguna comida porque básicamente no aporta nada y, además, si cambiamos una comida por este café, su consumo estará anulando el aporte de nutrientes esenciales que sí tomaríamos con una comida real.

Además, si está pensando en usarlo, estoy convencida de que no es la primera vez que cae en las dietas restrictivas a base de sustitutivos que no solo pueden dañar seriamente su salud si no que aunque pueden hacerle perder peso inicialmente, sabe que a la larga acabará apareciendo el efecto rebote.