Jone Buruzko
IRUDITAN

El cuervo y la bicicleta

El pájaro se posa en la bicicleta, sobre el manillar, como queriendo conducir y, en ese instante, Sajjad Hussain dispara su cámara para captar el momento fugaz en el que el ave descansa imponente sobre ese artilugio de dos ruedas considerado el medio de transporte más barato, sano y ecológico del planeta. La imagen podría servir perfectamente de fotografía de campaña para promover el uso de la bici en detrimento de los vehículos de motor, que contaminan brutalmente el aire que respiramos y el territorio natural de las aves. De paso, podría mejorar la fama que arrastra el cuervo de ave de mal agüero, carroñera y oportunista que la literatura y las leyendas se han encargado de alimentar. Es verdad que el tamaño de su cerebro es uno de los más grandes de las especies voladoras y está considerado uno de los más inteligentes. Quizás por eso, en ese breve descanso ha elegido un lugar seguro, porque podría haberse detenido en cualquiera de los tendidos eléctricos donde, a menudo, muchos de sus congéneres mueren electrocutados.

Tienen algo en común los dos elementos de esta fotografía. Volar y pedalear comparten esa poderosa sensación de libertad que se produce según aseguran los que practican deportes aéreos, del estilo del ala delta o los arriesgados saltos base, y comprueban a diario los millones de personas en el mundo de todas las edades que se divierten o se trasladan en bicicleta.