GOTZON URIBE
MUSICA

Ambrose Akinmusire

El pasado 5 de junio, el trompetista y compositor Ambrose Akinmusire publicaba su nuevo álbum “On the tender spot of every calloused moment”, que incluye once composiciones. Un sorprendente disco, realizado por un cuarteto integrado además por el pianista Sam Harris, el bajista Harish Raghavan y el batería Justin Brown. El álbum es el quinto de su carrera que publica para Blue Note records. Akinmusire no solo se reafirma como uno de los mejores trompetistas del mundo, sino que está usando su voz para diseccionar la complejidad de la vida negra en Estados Unidos.

A través de su trompeta llega el aliento de un hombre negro que ha visto lo mejor y lo peor de su país, y lo aprovecha durante 49 minutos de bello arte que va cambiando de forma. No es algo que sorprenda si hemos seguido de cerca su carrera, en su trabajo aglutina lo más reciente de la rica colección de música que ha ido publicando. Si “Origami Harvest” –elegido por numerosas publicaciones como uno de los mejores trabajos de 2018– era un álbum de contrastes, ahora presenta una especie de estudio del blues en un contexto contemporáneo. Continúa con la línea establecida en su primer disco para Blue Note, “When The Heart Emerges Glistening” de 2011. En esa portada tiene el pelo corto y una cara bien afeitada. Para este, luce mechones, vello facial y una sudadera negra con capucha. Así lo plantea, como una secuela de su primer disco, volviendo a los puntos de referencia de aquel primer álbum.

Al igual que en su trabajo anterior, desempaca el sentimiento de “alteridad” y lo que eso significa en un país con una historia racial tan tensa. De esa manera, se parece a “Origami Harvest” y al disco “The imagined savior is far easier to paint” de 2014. Pero si aquellos transmitían tranquilidad, este hierve a fuego lento porque Akinmusire examina el pasado con ojos reflexivos y sin fruncir el ceño.

Es un artista que evoluciona tan rápidamente que su propio pasado puede sentirse distante. Creció en el norte de Oakland en los años 80 y desde muy pequeño se aficionó al piano. Su padre, originario de Lagos, compartió con la familia su inmensa ética de trabajo y el conocimiento de los discos nigerianos. Su madre, del Mississippi, le introdujo en el mundo de Funkadelic y en el “Amazing Grace” de Aretha Franklin, entre otros. Uno de sus mentores fue un ex Black Panther y se crió en una ciudad negra y culturalmente rica.

Motivado principalmente por el valor espiritual del arte, Akinmusire quiere eliminar el muro que a menudo rodea su música. Durante su carrera se ha situado paradójicamente tanto en el centro como en la periferia del jazz, emergiendo más recientemente en los círculos del hip hop. Vive en una búsqueda perpetua de nuevos paradigmas, tejiendo magistralmente la inspiración de otros géneros, artes y la vida en general en composiciones que son tan poéticas y elegantes como atrevidas e inquebrantables.

CD AIPAGARRIA

 

Sons of Southern Ulster

“Sinners and Lost Souls” • Ht records, 2020 • Rock

Los hijos del Ulster del Sur son una banda irlandesa muy poco conocida que tocan canciones y narran historias profundamente arraigadas en un tiempo y en un lugar. Provenientes de Cavan, su álbum de debut –“Foundry Folk Songs”– era una narración viva de las calamidades por las que pasó un joven en una pequeña ciudad irlandesa cerca de la frontera en los oscuros días de la década de 1980. Su nuevo trabajo es más transparente, sigue habiendo historias vividas que van golpeando con ritmo disonante y las letras de Justin Kelly cuentan historias maravillosas que se encuentran en la intersección entre la inercia cultural y los bordes del progreso. Abundan los irlandeses y los nombres de lugares, pero el alcance y la visión son universales. Una banda que ha influido claramente en Fontaines DC, la nueva punta de lanza de la actual escena del rock irlandés.