ESTAMPAS

La isla de las tortugas marinas

 

En una playa de la isla de Redang, en el estado malasio de Terengganu, acostumbran a reproducirse varias especies de tortugas marinas, como la verde, la carey o la laúd. La población de tortugas se ha reducido debido a varias causas, entre ellas, la contaminación del mar, el desarrollo costero y la recogida de sus huevos, muy apreciados en la gastronomía asiática, también por su fama de producto afrodisíaco. Pero este animal no solo debe protegerse de los humanos, sus crías son una presa apetecible para grandes lagartos como los varanus, los tiburones u otros peces que las devoran tan pronto como entran en el agua. Ante tanta amenaza, preservar a este reptil, que migra del mar de China Meridional al Santuario Chagar Hutang para enterrar sus huevos en la arena, no es una tarea fácil. Aprovechando la atracción que despierta en los turistas asistir a la eclosión de los huevos y al momento en el que las tortuguitas se meten en el agua, los habitantes locales están notando los beneficios económicos. Más de uno, que antes se comía o vendía estos huevos, ha optado por protegerlos con el beneplácito de los biólogos del lugar que estiman que permitir a la población ganar dinero cuidando de la especie es la mejor forma de salvaguardar su futuro.