JOSEBA EIZAGIRRE
MOTOR

¿Coche eléctrico de segunda mano?

El mercado de coches eléctricos de segunda mano era algo desconocido hasta la fecha, pero teniendo en cuenta que este tipo de vehículos llevan ya una década entre nosotros, cada vez son más los que se ofertan en los portales de internet o incluso en plena calle. Es por ello que muchos nos hemos preguntado alguna vez si merece la pena adquirir un coche de este tipo.

Son varios los aspectos en los que debemos fijarnos a la hora de adquirir un coche eléctrico de segunda mano, algunos de ellos diferentes a los que nos fijamos cuando buscamos un coche gasolina o diésel, como por ejemplo el nivel de degradación de la batería. Pero comencemos por el principio: el precio.

Si echamos un vistazo al mercado de vehículos eléctricos nuevos, podremos comprobar que sus precios parten por lo general de los 30.000 euros, aunque hay excepciones, como los utilitarios, cuyos precios rondan los 20.000. Si tomamos como referencia un Nissan Leaf, su precio nuevo asciende a 34.600 euros, mientras que en el mercado de segunda mano podemos encontrar uno por menos de 15.000 y con menos de 100.000 kilómetros. Así pues, el mercado de ocasión nos permite dar el salto a la movilidad eléctrica por unos precios bastante razonables.

No debemos olvidar, además, que el mantenimiento de un coche eléctrico es mucho más asequible que el de uno de combustión, ya que el desgaste de los elementos que componen su motor es casi inexistente y los intervalos de revisión son mucho más espaciosos. Algo a lo que tenemos que añadir su bajo coste por kilómetro.

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta es el de la autonomía de los coches de ocasión. Los modelos nuevos que están saliendo actualmente al mercado superan, por lo general, los 300 kilómetros de autonomía y hay versiones cuyas baterías pueden alcanzar los 500 kilómetros. Sin embargo, los modelos de primera generación y que están llegando ahora al mercado de ocasión apenas superan los 160-170 kilómetros de autonomía, una cifra sensiblemente inferior pero que puede ser más que suficiente si realizamos trayectos urbanos principalmente.

Y unido a esto, llegamos al punto más importante a tener en cuenta: el nivel de degradación de las baterías o lo que es lo mismo, su estado de salud. De todos es sabido que con el paso del tiempo, la batería de nuestro móvil va perdiendo capacidad de recarga y cada vez dura menos. Pues lo mismo sucede con las pilas de los coches, lo que se ve traducido en una menor autonomía en kilómetros.

La degradación depende de la forma en la que se han recargado las baterías: si se han realizado recargas a baja potencia en el garaje del domicilio, la pérdida de capacidad será menor, pero si se ha utilizado con frecuencia la recarga rápida a alta potencia, la pérdida será mayor. Junto a ello, es importante conocer si el vehículo ha permanecido parado sin estar conectado mucho tiempo, ya que en ese caso se habrán producido descargas profundas, lo que implica una mayor degradación.

¿Y como comprobar el estado de salud de las baterías? Algunos modelos, como el Nissan Leaf, informan de su desgaste en el propio cuadro de instrumentos. Otros modelos, en cambio, permiten consultar esta información conectando nuestro móvil al puerto OBD del coche. Y en última instancia, podemos solicitar un certificado del estado de la batería expedido por el servicio oficial de la marca. En cualquier caso, no olvidemos que la mayor parte de las marcas ofrecen una garantía de varios años, por lo que conviene saber si el coche que vamos a adquirir mantiene aún dicha garantía (tanto en años como en kilómetros).

Todo ello en el caso de que la batería sea en propiedad, ya que hay modelos, como el Renault Zoe, que se podían adquirir con las baterías en alquiler. En este caso, a cambio de pagar una cuota mensual, la marca se encargaba de repararlas o reemplazarlas en caso de avería o de que su capacidad estuviese por debajo del 70% de la original. Esta opción, sin embargo, ha desaparecido en los modelos que se comercializan a partir de este año.

Por último, tenemos que ser conscientes de que si damos el salto a la movilidad eléctrica, tendremos que instalar un punto de recarga en nuestro garaje y un sistema que nos ofrezca la carga más rápida que técnicamente sea posible para nuestro coche eléctrico.

Citroën lanza la versión más campera del Berlingo.

Citroën se ha asociado con el preparador oscense Tinkervan para ofrecer una versión camperizada del Berlingo, en el tamaño más grande (4,75 metros de largo). Entre los elementos que dispone para poder salir de acampada, destacan una nevera y una ducha portátil, una cama para dos personas, una mesa que vale tanto para el interior como para el exterior, o un toldo exterior situado en la parte derecha del techo. En el apartado mecánico, dispone de un propulsor diésel BlueHDI de 130 CV con cambio automático de ocho velocidades. Su precio es de 32.000 euros.

Suzuki presenta el Swace, un compacto con silueta familiar.

Suzuki acaba de presentar el Swace, un nuevo compacto con carrocería familiar y que constituye el segundo modelo nacido del acuerdo con Toyota, después del Suzuki Across. De hecho, está basado en el Corolla Touring Sports, aunque con detalles que lo diferencian del modelo original. Destaca por su rebajado centro de gravedad, así como por su espectacular capacidad del maletero: 596 litros. Al igual que el Corolla, dispone de un sistema de propulsión híbrido compuesto por un motor 1.8 gasolina asociado a otro propulsor eléctrico, que en conjunto ofrecen una potencia de 122 CV.

La Peugeot Metropolis 2020 acerca la motocicleta a los conductores de coches.

Peugeot acaba de presentar la Metropolis 2020, la última versión de esta scooter que se puede conducir con el carnet B de coche lo que, sumado a la estabilidad que proporciona el hecho de contar con tres ruedas, la convierte en una alternativa ideal para los conductores de automóviles que tengan en mente iniciarse en el mundo de la motocicleta. No es casualidad, por tanto, que a nivel de diseño Peugeot haya empleado rasgos inspirados en su 508. Incorpora el motor de gasolina 400i LFE, que cumple con la norma Euro 5 y que entrega una potencia de 36 CV. Los precios van desde los 8.799 euros de la terminación Active a los 9.399 euros de la variante Allure.