Char KALIGANJ
Los ríos como elemento vital en Daca

Los astilleros prosperan en Bangladesh

La crisis pandémica y económica está dejando respirar a los astilleros de Bangladesh, que incluso tras el obligado parón del confinamiento han notado que el trabajo aumenta. En el recién finalizado 2020 han reparado más barcos que en 2019. Eso sí, las condiciones laborales dejan bastante que desear. Las negligencias y la falta de medidas de seguridad han ocasionado serios accidentes laborales, algunos mortales. Es la otra cara de la moneda.

Fotografía: Munir UZ ZAMAN | AFP
Fotografía: Munir UZ ZAMAN | AFP

En Bangladesh, los astilleros de Char Kaliganj, situados a orillas del Buriganga, el principal río que cruza Daca, están en plena actividad a pesar del coronavirus. Muchos propietarios de barcos aprovecharon la pandemia para realizar reparaciones, incluso en buques cisterna y graneleros. «Las reparaciones están en su nivel más alto», dijo a AFP recientemente Masud Hosain Palash, propietario de uno de los astilleros. Ahora se están reparando un total de 60 barcos cada mes, todos para clientes locales, en comparación con una media de 45 en 2019, explica Palash, que también es el secretario general de la asociación de propietarios de astilleros.

 

 

Abul Kashem, de 66 años, uno de los trabajadores más antiguos de este lugar, donde hay unos 30 astilleros frente a Sadarghat, el principal puerto fluvial del país, dice que nunca ha visto tantos barcos siendo reparados o construidos allí. «Los astilleros fueron cerrados durante el confinamiento, pero ahora el negocio está en auge», se congratula este veterano trabajador.

 

Bangladesh, un país pobre de 168 millones de habitantes, vio frenada su economía por el covid-19. Sin embargo, el crecimiento resistió mejor que sus vecinos del sur de Asia y debería seguir siendo positivo en el actual ejercicio fiscal (entre julio de 2020 y junio de 2021), con previsiones que oscilan entre el +1,6%, según el Banco Mundial y +8,2%, según el Gobierno. Las previsiones establecidas para finales del pasado año apuntaban a que el PIB per cápita de Bangladesh debería superar el de India, según el Fondo Monetario Internacional.

 

 

Situado en el delta de los ríos Ganges y Brahmaputra y atravesado por cientos de ríos, el país tiene una larga tradición naval. Los transbordadores y los barcos son el principal medio de transporte tanto de personas como de mercancías, especialmente en la zona costera del sur. Un mercado muy importante para los astilleros de Bangladesh, conocidos por desmantelar buques viejos pero que han desarrollado también sus actividades de construcción y reparación. Los propietarios han invertido mucho en los últimos años y los astilleros, que comenzaron en la década de los 60 construyendo pequeños barcos de madera, ahora pueden construir cualquier tipo de barco, desde buques de carga hasta transbordadores con, por ejemplo, una capacidad de 5.000 pasajeros, dice Palash. «Unos 15.000 trabajadores están ahora empleados en los astilleros y otros 100.000 tienen empleos indirectos», asegura.

 

 

Abul Kashem, que comenzó como pintor a principios de los años 70, unos meses después de la guerra de independencia contra Pakistán y el nacimiento de Bangladesh el 16 de diciembre de 1971, recuerda que en la década de los 80 a menudo no había trabajo en invierno.

«Teníamos que ir a hacer otra cosa, como tirar de los rickshaws», explica. «Ahora hay trabajo todo el año». Otra cosa es que la situación laboral sea justa. Las condiciones de trabajo son regularmente objeto de denuncias, incluido el trabajo infantil y las medidas de seguridad frecuentemente inadecuadas.