De todas las manifestaciones del arte urbano, el formato mural, por sus dimensiones y espectacularidad, se ha convertido en el más llamativo, aunque los peatones de Bombay, una de las ciudades más pobladas del planeta, parecen pasar de largo ajenos a la belleza. El arte callejero nació con un claro espíritu reivindicativo cuando casi lo de menos era el concepto de la calle como escenario artístico. Hoy en día, con el mundo inundado de murales, el concepto de street art mantiene muchas de sus señas de identidad, pero en bastantes casos ha salido del anonimato y la ilegalidad, las propias instituciones encargan murales para edificios e incluso se organizan ligas y concursos para puntuar a los mejores.