BERTA GARCIA
CONSUMO

Contratación telefónica

Hoy en día la mayoría de contrataciones del servicio de telecomunicaciones (internet, tv, teléfono) se hacen vía telefónica, lo que provoca muchas confusiones, sobre todo en personas mayores, y también es un elemento de reclamaciones. Por eso es importante disponer del contrato escrito en soporte duradero, para saber qué hemos contratado y en qué condiciones de cara a posibles reclamaciones. Tenemos derecho a ello pese a que las compañías tratan de disuadirnos alegando razones de sostenibilidad por consumo de papel. La empresa tiene obligación de hacerlo por escrito y sin coste alguno, al igual que la facturación.

Otra cuestión importante es la de la modificación de las condiciones contratadas, como es el caso de subida de tarifas. La compañía deberá comunicar a la persona usuaria las modificaciones contractuales con antelación mínima de un mes e informar de manera expresa en la notificación que se cuenta con el derecho a resolver de manera anticipada el contrato sin penalización alguna. Pero cuidado, porque en ocasiones la notificación se hace en la última factura, por lo que suele pasar inadvertida, así que leamos bien las facturas.

Baja con el operador. Lo más importante es poder acreditar nuestra solicitud de baja. Para ello se deberá solicitar la solicitud de portabilidad a la operadora elegida junto con la solicitud de baja de la anterior y no será necesario hacer la gestión de baja a la compañía que teníamos, puesto que los trámites se hacen entre compañías. Solo en caso de no querer mantener el mismo número telefónico se tienen que hacer formalmente las solicitudes de “baja y alta” en las dos compañías, respectivamente.

Las compañías operadoras deben garantizar que las personas abonadas puedan desconectarse de determinados servicios de manera gratuita, entre los que se incluirá, al menos, el de las llamadas internacionales y el de los servicios de tarificación adicional. Esto pasa porque “por defecto” las compañías tienden a incluir servicios costosos, y, aunque tendría que ser solo a petición de nuevo abonado, ocurre con mucha frecuencia, lo que da origen a numerosas reclamaciones.