En un momento en el que todas las marcas apuestan por modelos de carrocería SUV para sus nuevos coches eléctricos de alta gama, llama la atención el último lanzamiento de VW, el ID.7 con carrocería familiar. Aunque no es el primero -el más conocido probablemente sea el MG5-, lo cierto es que ya estábamos olvidados de ver un familiar de semejante envergadura.

Está basado en la misma plataforma del ID.7 con carrocería berlina, la MEB del Grupo Volkswagen, con el que comparte todas las medidas: 4,96 metros de longitud, 1,86 de ancho y 1,53 de altura, así como la extraordinaria distancia entre ejes, de casi tres metros (2,97). Lo único que cambia es el techo, que ahora no presenta la caída de la versión berlina fastback y se alarga hasta caer de forma más acusada en su parte trasera. Hay quien lo compara con un «shooting brake» (familiar con caída de techo tipo berlina-coupé) como el VW Arteon, aunque en nuestra opinión se enmarca más en un «station wagon» clásico.

Tiene un maletero de entre 545 y 605 litros (dependiendo de la inclinación del respaldo), que no es mucho más que el de la berlina, aunque sí es cierto que resulta más práctico para introducir objetos voluminosos, porque se aprovecha mejor la zona que queda encima de la cortinilla (hasta el techo ofrece 1.714 litros de capacidad, 128 más que la berlina).

Por lo demás, mantiene el diseño de líneas suaves y onduladas de toda la gama ID, con un frontal sencillo en el que solo destacan los grupos ópticos rasgados, unidos por una línea de luz, una solución similar a la que encontramos en la parte trasera.

Antes de fijarnos en el interior y en el equipamiento tecnológico, pasemos a describir el sistema de propulsión. El ID.7 Tourer estará disponible con un único motor de 210 kW (286 caballos) que, eso sí, podrá tener dos baterías diferentes: una de 82 kW, con la que su autonomía es de 620 kilómetros, y otra de 91 kW, con la que casi llega a los 700 kilómetros (685), una cifra que, sin embargo, no está aún homologada. Para cargar esta gran batería, VW asegura que puede hacerse en corriente continua a una potencia de 200 kW, con la que se podría cargar hasta el 80% en menos de media hora.

«VEHÍCULO DE NEGOCIOS»

El interior destaca por su refinamiento, espacio y confort de clase premium, lo que lleva a la marca a asegurar que se trata de «un vehículo de negocios ideal». Y es que no le faltan detalles como las rejillas de ventilación operadas automáticamente por pequeños motores o los asientos «ergoActive» con una nueva función de masaje en puntos de presión y con aire acondicionado automático.

Otra innovación a bordo es el techo solar panorámico con vidrio inteligente, lo que permite que las capas de vidrio se puedan regular electrónicamente para ser opacas o transparentes.

Este alarde tecnológico se controla a través de la aplicación llamada Wellness In-Car, que sirve para ajustar entre otros elementos la luz ambiental, el sistema de sonido, el climatizador o el masaje de los asientos, en base a tres programas distintos: Fresh Up, Calm Down y Power Break.

El sistema multimedia se maneja desde una pantalla de 15 pulgadas que hay en la parte superior del salpicadero. Es compatible con Android Auto y CarPlay de manera inalámbrica e incluye la aplicación de inteligencia artificial ChatGPT.

En cuanto a las ayudas a la conducción, destaca el visualizador «head-up display» de realidad aumentada (RA), equipado de serie, que proyecta información relevante sobre el viaje en el campo de visión de la persona conductora, de modo que sus ojos pueden mantener la concentración en la carretera.

Se fabrica en la planta que el grupo Volkswagen tiene en Emden (Alemania) y llegará al mercado esta próxima primavera. Su precio, aunque todavía no ha sido confirmado, podría estar cerca de los 60.000 euros, teniendo en cuenta que la versión berlina cuesta 57.660 euros (sin ayudas).

Gabiria inauguró el calendario de rallysprint

El Rallysprint Gabiria-Legazpi inauguró el pasado día 2 de marzo la temporada vasca de esta modalidad, con la participación de más de 70 vehículos entre los que se impuso el Honda Civic de Iraitz Olariaga y Josu Odriozola (en la imagen). Esta XXVI edición de la prueba contaba con potentes vehículos como el Hyundai i20 R5 de Aitzol Apalantza y Olatz San Miguel, que tuvo dificultades con el piso mojado, o el Citroën C3 N5 de Gorka Eizmendi y Esti Armendariz, quienes tuvieron que conformarse con la segunda posición. Alberto Marcos y Maialen Guridi completaron el podio con su BMW M3.

Extraordinaria muestra de clásicos en la XIV edición de la Travesía Don Bosco

El mal tiempo no impidió que la XIV edición de la Travesía Don Bosco, celebrada el 24 de febrero, resultara todo un éxito, tanto por el gran número de participantes inscritos (124 coches clásicos) como por la extraordinaria variedad de modelos de diferentes años que se dejaron ver tanto en el patio del centro educativo de Errenteria como por las carreteras del interior de Gipuzkoa. Entre ellos, destacó un Fiat 1500 A de 1935, el más antiguo, en la imagen junto a un Ford Escort 1800 RS MKII. Después de un recorrido de 119,4 kilómetros y 55,1 de tramos regulados, con final en Loiola, los ganadores de la prueba fueron Igor Amado y Kukul Déniz, a bordo de un Ford Fiesta 1.4S de 1988. Tras ellos se situaron Rafa y Rubén Benavente, con un Lancia Delta HF Integrale de 1989, e Ion de la Loma y Lander Gurmendi, con un VW Polo Coupé GT de 1991.