Gotzon Uribe
Crítico musical
MÚSICA

Astrid Sonne

Astrid Sonne es una compositora e intérprete de viola de Copenhague afincada actualmente en Londres. Con formación en música clásica, abre un espacio electrónico para canalizar diferentes estados emocionales del ser a través de composiciones abiertas y melódicas. El equilibrio de contrastes es un tema recurrente en la obra de Astrid Sonne, donde la alternancia entre repetición y renovación se utiliza como medio de expresión. Sus composiciones incluyen desde sintetizadores hasta muestras de coros y secuencias de viola, superando las definiciones de género pero rindiendo homenaje a las fuentes de inspiración, ya sea la tradición coral danesa o los paisajes sonoros ruidosos.

Además, Sonne se ha dedicado a crear obras por encargo, que van desde “Ephemeral”, una pieza para electrónica coral y viola presentada en la Berlín Atonal de 2018 -evento dedicado a la música contemporánea de vanguardia y lo audiovisual-, hasta composiciones específicas para el emplazamiento de las antiguas ruinas, bajo el Parlamento danés y un tramo del metro de Copenhague.

Su álbum debut “Human Lines” se publicó a través de Escho en el año 2018. A través de aquellas piezas quería explorar el equilibrio entre la repetición y la renovación en varios universos que responden a diferentes etapas emocionales. Sonne ha ido trabajando su discurso musical con la idea de lo que sucede cuando el sonido generado por ordenador se encuentra con el sonido orgánico, como la voz y la viola, pero siempre teniendo en cuenta que no debe eclipsar la relación emocional que desea que la gente tenga cuando escuche sus canciones.

En su tercer álbum, “Great Doubt”, publicado también por la discográfica Escho de Copenhague, esta habilidad se ha perfeccionado con la incorporación de la voz de la propia compositora. El tono de cada tema es inconfundiblemente el de Sonne, estructurado en torno a contrastes a través de un impecable sentido de la sincronización. Las letras del álbum son escasas y se limitan a destacar diferentes escenas o estados emocionales, dejando que la música rellene los espacios en blanco. Sin embargo, también forman un patrón de ambigüedad, consolidado a través del título del álbum, buscando respuestas a través de mirar cómo y qué se está preguntando, preguntas para el mundo.

La viola, compañera desde su juventud, aparece sin esfuerzo a lo largo del disco, totalmente integrada en el universo sonoro; a través de un arreglo impulsado por el pizzicato en el conmovedor tema “Almost” o junto con acentos cinematográficos durante “Give my all”, parafraseando la balada de Mariah Carey de 1997. La sección de cuerda también da paso a exploraciones que contrarrestan los movimientos de arco con metales digitales y ligeras flautas. Por último, los ritmos y el piano desafinado son nuevas incorporaciones al paisaje sonoro, que demuestran que la manera de componer de Sonne sigue evolucionando hacia nuevos territorios.


Marry Waterson & Adrian Crowley

Marry Waterson -una figura esencial en el tejido de la historia del folk en Inglaterra-- y Adrian Crowley -uno de los talentos más aclamados de Irlanda- colaboran por primera vez en “Cuckoo Storm”, un álbum distintivo y poderosamente lírico de once canciones originales producido con Jim Barr (Portishead). “Cuckoo Storm” es profundamente convincente. Una colaboración fortuita que ha dado como resultado una colección de canciones bellamente elaboradas y cantadas por dos voces que se complementan a la perfección. La voz distintiva de Waterson se ve reforzada por el rico tono barítono de Crowley y juntos forman una mezcla embriagadora que va aderezando las canciones.