TERESA MOLERES
SORBURUA

El bonetero

Los boneteros, Euonymus, son arbustos o arbolitos pequeños de hojas perennes o caducas apreciados en jardinería por su variado y decorativo follaje, así como por sus frutos venenosos de colores vivos rosas y naranjas. Por su interés ornamental, escogeremos los boneteros E.fortunei rústicos, que pueden vivir en suelos calcáreos, al borde mar, y toleran la contaminación atmosférica. Son apropiados para regiones con inviernos rigurosos y, sobre todo, útiles para cubrir un muro o empalizada: suben despacio hasta cuatros metros de altura agarrados a sus ramas con ganchos;&punctSpace;también pueden colonizar suelos si se usan como cubre suelos. Junto con el E.japonicus, tienen una gran diversidad de colores y jaspeados en sus hojas, y al ser de porte pequeño se utilizan para forma setos con mejores resultados que el boj.

El bonetero, o basaerramua, E. europaeus se encuentra silvestre en los bosques europeos. Crece en vaguadas frescas en los márgenes del bosque atlántico, y se ha venido utilizando junto con otras plantas espinosas para formar setos de separación entre caseríos, impidiendo el paso del ganado, pero al mismo tiempo sirviendo como refugio para aves y animales pequeños. De hoja caduca, es espectacular en otoño, sobre todo por sus frutos rosas y anaranjados.

Otras variedades interesantes: E.hamilton, con frutos rosas abundantes que duran un mes; E. grandiflorus, con frutos amarillos y rosas que contrastan con las hojas color vino. Esta es apropiada para recortar y topiaría.

Para plantar en tiesto, –40x25 cms– escogeremos E.nanus, con flores pequeñas en primavera y frutos rosas que destacan entre el verde azulado del follaje. Con hojas pequeñas y porte enano, contamos con las variedades “Macrophyllus”.

Los boneteros se plantan en un suelo bien drenado; una vez instalados, soportarán suelos secos y pobres. Hay que plantar varios ejemplares para favorecer la polinización y obtener mayor floración. Resisten la talla de formación en primavera o verano. Los caducos se cortan fuerte al final del inverno para evitar que se desnude la base y para que las hojas jóvenes tengan colores más intensos en otoño. Las hojas cortadas sirven para esquejar en junio u otoño.