Goiatz Labandibar Arbelaitz
MIRADA AL MUNDO

ARKADIA NO ESTÁ PERDIDA

Arkadia no es una tierra pérdida, fruto de la imaginación. Arkadia está en Helsinki, capital de Finlandia, haciendo esquina en la calle Nervanderikatu, en pleno centro de la ciudad. Quien ame la literatura encontrará allí todas las características que los poetas del Renacimiento y Romanticismo atribuyeron a Arkadia: paz, humildad y alegría.

Ian Bourgeot inauguró la librería Arkadia International Bookshop el 14 de marzo de 2008. Pero no es una librería cualquiera donde entras, eliges un libro, pagas y te vas. En Arkadia puedes tomarte un té, comer unas galletas a precio de voluntad, jugar al billar o al futbolín, tocar el piano, dormir una siesta o andar descalzo.

La primera librería de Bourgeot estaba ubicada en la calla Hesperiankatu. «Decidí abrir una librería, aunque no tuviese experiencia en este ámbito. Pero sabía qué era lo que buscaba cuando iba a una librería, e intenté ofrecer eso». Y así comenzó su andadura este establecimiento de Finlandia especializado en la venta de libros en lenguas extranjeras, políglota como su propietario –«¡solo hablo inglés, francés y castellano!», comenta con humor–. Pero la tienda de Hesperiankatu se quedó pequeña para la Arkadia de Bourgeot. Los libros no estaban al alcance de los lectores y la falta de espacio dificultaba la programación de actividades.

Ahora, la Arkadia de Nervanderikatu tiene dos plantas. El espacio reina en Arkadia. Se pueden encontrar libros de literatura infantil, para adultos, biografías, libros especializados en inglés, francés, castellano, ruso o alemán. Y también en otras lenguas: holandés, portugués, japonés, coreano, polaco… Y unos pocos en las dos lenguas oficiales de Finlandia: finés y sueco.

Pero lo que hace más especial todavía a esta librería es el movimiento cultural y social que hay en ella: conciertos, charlas, exposiciones, entrevistas, talleres de costura, desfiles de moda, presentaciones de libros, café-tertulias, recitales de poesía, cursos de danza, sesiones feministas, brunches, discusiones literarias…, incluso alguna boda. En Arkadia se programa de todo. «Es verdad que ofrecemos espacio a muchos tipos de actividades», dice Bourgeot. En cinco años, se han realizado más de 897 eventos, lo que viene a suponer que cada dos días hay alguna oferta cultural en este espacio.

«El método que utilizamos para programar las actividades es muy simple: la gente entra en la librería; hablo con ellos; me cuentan en qué andan y yo les pregunto si quieren hacer algo en Arkadia; un concierto si lo suyo es la música, un desfile si se dedican al diseño o costura, un recital de poesía si son poetas…». La mayoría de las propuestas de Bourgeot salen adelante, «es increíble con cuánta generosidad acepta la gente nuestras oferta».

El mismo Bourgeot es el único trabajador permanente de Arkadia, aunque recibe la ayuda de becarios –no solo finlandeses–. En estancias de más o menos cuatro meses, conocen la esencia de esta Arkadia que, más que una librería, es un centro cultual.

La clientela es también multicultural e internacional. Recibe a visitantes y clientes del Estado francés, Camerún, Suecia, Ucrania, China, Japón, Brasil, Rumanía, Quebec, México y, desde luego, de Finlandia. «Hoy en día, nuestro cliente de mayor edad tiene 97 años y el más joven, seis». De la misma manera que visitantes de todas las nacionalidades y edades son bienvenidos en esta librería que es mucho más que una librería, también lo son sus animales de compañía.

La diversidad reina en Arkadia; como en un Babel donde no importa la edad, la nacionalidad, la lengua, la profesión, el estatus social… Según Bourgeot, ese es el secreto del éxito de Arkadia International Bookshop: «Aquí todo el mundo es bienvenido». Aun así, reconoce que algunas veces él mismo se asombra del éxito que ha conseguido esta librería de Helsinki.

Solo hay un rasgo imprescindible para sentirse a gusto en Arkadia: ser abierto. Ya que el amor hacia la literatura brotará instintivamente entre las estanterías bien ordenadas.