GARA Euskal Herriko egunkaria
62 EDICIÓN DE ZINEMALDIA

«Winter Sleep» Shakespeare y Bergman en Anatolia


Visto el palmarés que Nuri Bilge Ceylan ha atesorado en Cannes -dos Grandes Premios del Jurado, en 2003 por «Lejano» y en 2011 por «Érase una vez en Anatolia», y Premio al mejor director por «Tres monos» en 2008-, resultaba casi inevitable que uno de sus filmes fuera galardonado con la Palma de Oro. «Sueño de invierno» fue la escogida por el jurado de Cannes para cumplir este pronóstico en la última edición del prestigioso certamen. Fiel a un estilo que para muchos espectadores puede resultar un tanto petulante -sobre todo en lo concerniente a los diálogos grandilocuentes que utilizan los personajes-, el cineasta turco aboga por un estilo cinematográfico respaldado por la poderosa presencia de los escenarios naturales. Los paisajes de Anatolia adquieren una gran relevancia a la hora de impulsar las acciones y sentimientos que embargan a unos personajes atrapados en este entorno y en sí mismos. Nuri Bilge Ceylan se recrea con calma a la hora de elaborar los actos que componen este drama íntimo y que funciona como una especie de invocación a Bergman y Shakespeare. Algo que queda manifestado en cuanto uno de los personajes, espoleado por el alcohol, proclama la cita que el Bardo de Stafford puso en boca de su Ricardo III: «La conciencia no es más que una palabra que usan los cobardes, inventada al principio para tener a los fuertes a raya». En cuanto a la sombra de Bergman, esta se intuye en los interiores del hogar que comparte el protagonista, un antiguo actor que dirige un hotel enclavado en Anatolia, junto a su compañera sentimental y su hermana.