16 AGO. 2015 A VISTA DE CATALEJO La anguila, el bonito y el salmón Jakes PARROU DONOSTIA Aunque aún se echará la última farra, toca zarpar hacia el mar abierto del muermo posfestivo, así que miremos qué deja la semana en estas redes piratas. Y empecemos por constatar que se equivocó quien pensó que esta sería la Aste Nagusia del nuevo capitán Goia, igual que los Sanfermines fueron los del contramaestre Asiron. Al alcalde no se le ha visto ni desde este palo mayor, y eso que es buen kankarro. Ya se olía que la parranda no es lo suyo, ya dijo que no iría al abordaje, ni a Sagues, ni siquiera a los toros, ya intentó relanzar cosas tan rancias como el desfile a la Salve. Pero de ahí a afirmar que donde mejor te lo has pasado es en la ópera y que te has quedado con ganas de ir por segunda vez, buff... En las aguas donostiarras Eneko Goia es anguila, escurridizo como él solo. Hasta el diario más amigo se ha quejado de que no le da entrevista. Aunque cuando las da es peor, porque se escabulle como nadie. Eso sí, el anzuelo del Borbón se lo tragó hasta la gargantilla. Va a ser que el jubilado es pescador además de cazador. Cualquiera que cayera estos días por nuestro marco incomparable habrá pensado que el alcalde es otro; ese pequeñito, tan desesperado por meter la cabeza en la cámara con la Rosariyo. Gasco en el cañonazo. Gasco en los toros. Gasco, vasallo real. Gasco y sus bacterias mágicas. Gasco y su informe económico. Gasco y su «minuto de oro» pirotécnico. Gasco hasta en la sopa, cansino como la Dory de ‘‘Buscando a Nemo’’. Pero no es pez payaso, ni delfín saltarín, ni llega a tiburón, piraña o barracuda. Si acaso, bonito jugando a atún, o sea a alcalde. Ha visto el timón libre... Tenemos al aburrido y su contrario, pues. El jatorra autóctono se acabó con Izagirre. Se le añora, pero no se ha dejado ver y eso ya tiene noticia, ¿cómo no recordar lo plasta que se puso Odón hace cuatro años? Es médico otra vez, ha subido al Txindoki en Aste Nagusia a ver vacas pastando en vez de toros sangrando, y en setiembre marcha al Sáhara a seguir haciendo de salmón contra la corriente. Bidai on guztioi!