31 OCT. 2015 Passos Coelho inicia un mandato que puede durar unos pocos días El Gobierno de Pedro Passos Coelho puso ayer en marcha una legislatura que pude durar unos pocos días, hasta que las formaciones de izquierda, que cuentan con mayoría absoluta en el Parlamento, presenten la semana que viene su anunciada moción de rechazo. GARA LISBOA El primer ministro Pedro Passos Coelho, el viceprimer ministro Paulo Portas, 15 ministros y 36 secretarios de Estado juraron ayer sus cargos ante el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, en el que puede llegar a ser el Ejecutivo más breve de la historia democrática de Portugal. La izquierda portuguesa ya ha adelantado que el recién formado Ejecutivo durará apenas unos días. El Partido Socialista (PS), el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista de Portugal (PCP) confirmaron ayer que presentarán una moción de rechazo cuando Passos Coelho exponga su programa de Gobierno en el Parlamento, los próximos 9 y 10 de noviembre. Las tres fuerzas habían anunciado su voluntad de acordar una coalición con el respaldo parlamentario suficiente para gobernar pese a lo cual Cavaco Silva escogió como primer ministro al conservador Passos Coelho, cabeza de la lista más votada en las elecciones del día 4. «Esos esfuerzos van bien, lo que significa que este Gobierno que acaba de jurar será sustituido brevemente», pronosticó Carlos César, líder parlamentario y presidente del PS. Con 122 diputados –86 del PS, 19 del Bloque y 17 del PCP–, las tres fuerzas tienen seis más de los necesarios para la mayoría absoluta y 15 más que la coalición conservadora, que integran el Partido Social Demócrata de Passos Coelho y el democristiano CDS-PP, de Paulo Portas. El nuevo Ejecutivo «no dispone de apoyo mayoritario en el Parlamento» y, por ello, debe hacer un «esfuerzo de diálogo y compromiso» con las otras fuerzas políticas, defendió Cavaco Silva. El jefe de Estado había descartado la semana pasada designar primer ministro a António Costa (PS), por considerar que era una opción «inconsistente». Y ante la anunciada moción que acabaría con el Gobierno, defendió al nuevo primer ministro al afirmar que «sin estabilidad política, Portugal se convertirá en un país ingobernable». «Nadie debe arriesgar el bienestar de los portugueses en nombre de una agenda ideológica o de ambiciones políticas personales o partidistas», dijo, por su parte, Passos Coelho. El propio César respondió al presidente que «es lo que hemos estado haciendo, a petición expresa de Cavaco Silva: lograr un acuerdo que tenga un apoyo parlamentario estable de una legislatura». A su vez, el diputado comunista Joao Oliveira sostuvo que las fuerzas de izquierda se han estado empeñando de «forma seria y profunda» para crear condiciones que propicien una recuperación de la estabilidad política. Aunque se sabe poco del posible pacto, César avanzó que respetará los compromisos con Bruselas sobre el déficit menor y la pertenencia a la OTAN.