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Laboral Kutxa Baskonia

El Gran Canaria cae ante el impagable trabajo baskonista

Causeur fue el principal anotador con 16 puntos, pero la labor reboteadora y laspérdidas provocadas a los de Aíto decantaron el choque para los gasteiztarras.


LABORAL KUTXA 77

GRAN CANARIA 67


«Las victorias espectaculares suelen ser las menos. Si te fijas, la mayoría llegan por el trabajo», exponía Velimir Perasovic tras el partido ante Gran Canaria. «No habremos estado tan acertados como ante el Limoges, pero hemos dejado en 67 puntos a un equipo que promedia más de 80; les hemos impedido cargar el rebote de ataque y nuestras recuperaciones les han impedido ganar. Solo puedo estar contento», resumía.

Zurbano acogía el duelo entre dos equipos en la mejor disposición posible. Pero solo puede ganar uno y ese fue el Laboral Kutxa Baskonia. Causeur, concentrando sus 16 tantos tras el receso, fue el motor anotador, pero las 11 recuperaciones más los rebotes en ataque –solo 7, pero cazados cuando más apretaban los de Aíto– fueron los verdaderos motores de un triunfo que llegaba no tanto de la brillantez, sino del trabajo.

Bien por la segunda unidad

Confiados en sus opciones, al Gran Canaria no le importaba visitar una plaza en la que indistintamente ha salido victorioso o escaldado, y arrancó con un 0-5 a su favor, sentando los reales de que le apetecía mandar. Laboral Kutxa Baskonia, confiado en el buen hacer de su plantilla, no perdía la compostura, y se recobraba de un arranque algo frío, llegando incluso a darle la vuelta al luminoso, 20-19, en los segundos finales del primer cuarto. Adams padecía más de la cuenta a Pangos, y casi era la segunda unidad la que le daba al encendido del motor local.

Se barruntaba un partido largo, pero los de Perasovic se pusieron en la tarea de acortarlo con un parcial de 8-0 nada más arrancar el segundo cuarto, obligando a Aíto García Reneses a parar el partido. El extraño quinteto formado por Mike James, Blazic, Corbacho, Kangur y Diop apretaba las clavijas en defensa y tapaba los huecos a un Gran Canaria que precisaba de otro aire para recuperar el brío. Un «dos más uno» de Savané –ante Kangur, porque ante Diop se vio intimidado en muchas ocasiones– y un triple de Salin obligaba a Perasovic a llamar al orden a los suyos, con 30-27 en el marcador.

Era un partido precioso –pese al desacierto– de dos equipos con gusto por su juego, y hasta los errores en el tiro se podían perdonar, sobre todo por parte local, que arreglaba sus puntuales momentos de desacierto con dominio del rebote y un par de recuperaciones de balón. Eso sí, un triple de Pangos volvía a adelantar a los «pío pío» después de un parcial de 0-11: 30-32.

El marcador fue cambiando de liderato en los últimos minutos del segundo cuarto, debido al acierto desde la línea de tiros libres de los dos conjuntos. Los de Perasovic, con todo, volvían a tomar la iniciativa en el marcador gracias a su mejor disposición reboteadora, aunque la ventaja hubiera podido ser mayor de no haber cometido Adams y Hanga, en su patido número 100 en la ACB, sendas faltas en ataque: 38-36.

Los triples de Causeur

No son solo 16 puntos los que aportaba Fabien Causeur, sino que lo hacía después de quedarse en blanco en los 20 primeros minutos, firmando además un 4 de 5 en triples más que necesario, teniendo en cuenta que el resto del Baskonia logró un 4 de 24 bastante pobre más allá de los 6,75 metros.

Ese acierto servía para que los de Perasovic llevaran la delantera en todo momento, pero no para romper el partido. Jugadores como Paulí, que ayer tuvo más minutos de lo normal a cuenta de la ausencia de Kyle Kuric, Omic o Pangos pusieron las cosas bien difíciles, hasta el punto de arrimarse 72-67 a poco más de un minuto. Sendas canastas de Darius Adams y Causeur, pero sobre todo un duro trabajo de zapa, dieron el deseado fruto de un triunfo de un Baskonia invicto en la ACB.

Darío Brizuela se presenta en sociedad

De la mano de Txus Vidorreta, el donostiarra Darío Brizuela debutaba en la Liga ACB Endesa hace dos temporadas. No obstante, hasta ayer su paso por esta competición pasó más bien desapercibido. De hecho, la pasada campaña se la pasó cedido en el Peñas Huesca de la LEB Oro, equipo que en la presente temporada acoge a los baskonistas Daniel Bordignon y Tadas Sedekerskis, por ejemplo.

Pero este escolta nacido en 1994 y formado en el Easo antes de dar el salto a Madrid, a las filas de Estudiantes, se presentaba ayer en sociedad. Con 25 puntos –firmando un 6 de 6 en triples– y 33 de valoración, lideraba a los de Ramiro a su primera victoria de la temporada, 73-75 en una difícil cancha como la de Iberostar Tenerife. El guipuzcoano se lució en un partido difícil, en el que Estudiantes remontaba con un 10-23 en el último parcial. A. G.