17 DIC. 2015 Copa El Eibar vuelve a convertir lo imposible en realidad Los azulgranas olvidan el desastre de la ida con una segunda parte imparable y los goles de Bastón, Enrich, Verdi y Arruabarrena. LaPonferradina jugó en inferioridad durante una hora por la expulsión de Berrocal. Asier Etxaburu, titular, debutó con el primer equipo. Amaia U. LASAGABASTER EIBAR 4 PONFERRADINA 0 Si hay un equipo acostumbrado a hacer que lo imposible se convierta en realidad, ese es el Eibar. Pero aún así, e incluso teniendo en cuenta la diferencia de categoría, era difícil confiar en que los azulgranas remontasen una eliminatoria que se les había puesto muy cuesta arriba, como consecuencia de su pésima actuación en El Toralín. Bien, pues los optimistas, casi cabría hablar de los ilusos, tenían razón en creer. Por segunda vez en su historia, el Eibar volteó un 3-0 en el torneo del k.o. Necesitó tiempo y el movimiento de piezas de la segunda parte. Y tampoco le vino mal que la Ponferradina, que vivió impensablemente tranquila el primer tiempo, jugase en inferioridad durante algo más de una hora. El Eibar afrontó el reto con un once novedoso. Más incluso de lo que cabía prever porque junto a Iñigo Barrenetxea, que ya había debutado con el primer equipo en los últimos minutos del encuentro liguero frente al Getafe y que acompañó a Adrián en el centro del campo, José Luis Mendilibar también alineó de inicio a Asier Etxaburu, el otro futbolista del filial convocado para la cita. Pero entre sus acompañantes no hubo tantos «meritorios» como podía parecer. A fin de cuentas, Ramis fue titular indiscutible hasta su lesión y Pantic lo ha sido durante la convalecencia del balear; Luna, y más aún Adrián, también se contaron entre los insustituibles hasta pasar por la enfermería, aunque ahora hayan perdido el puesto. Incluso Inui acumula titularidades, y qué decir del pitxitxi Borja Bastón. Xabi, Lillo y Arruabarrena sí tenían más motivos para tomarse el choque como una oportunidad de reivindicación. Dos jugadas clave Unos y otros acabaron viviendo una gran noche. Aunque no empezó bien. Porque el partido arrancó con una ocasión clara de Khomchenovskyy y siguió con dominio local. Dominio estéril, lamentablemente, lo que convirtió el área de Alberto en una suerte de páramo. Apenas pudo contabilizarse una ocasión de Arruabarrena hasta que, al filo de la media hora, llegó la primera jugada clave. Codazo de Berrocal a Pantic y roja directa para el ariete berciano. Lo cierto es que incluso en inferioridad se defendió con acierto el equipo de José Manuel Díaz pero su suerte ya estaba echada. Avisó Ramis con una falta directa que Alberto despejó con una palomita poco antes de que Borja Bastón, no podía ser otro, marcara el punto de inflexión definitivo del partido y de la eliminatoria. Un testarazo del madrileño a la salida de un córner llevó el 1-0 al marcador segundos antes del descanso. Nada fue igual en la reanudación. Con el rival en inferioridad, el luminoso a favor y la entrada de Verdi, Enrich y, poco después, Keko, la noche dio un vuelco. Los avisos llegaron pronto y el segundo gol, una preciosa acción de Luna rematada por Enrich, tampoco tardó demasiado. Las gradas de Ipurua no estaban demasiado pobladas pero rugían y también lo hacía el equipo, lanzado a degüello, sobre el césped. Verdi y, convirtiendo un penalti sobre Inui, Arruabarrena apuntillaron a una Ponfe que solo con la entrada de Jebor y en los ultimísimos minutos ya a la desesperada, volvió a soñar con la proeza. Pero ayer le tocaba protagonizarla al Eibar. «Hemos tenido suerte y la hemos aprovechado» Aunque los méritos son imprescindibles para voltear un 3-0, la suerte nunca viene mal y José Luis Mendilibar admitió que el Eibar la tuvo anoche, sobre todo con las dos jugadas clave, la expulsión y el primer gol. «Hemos tenido algo de suerte –reconoció–. La expulsión nos ha venido bien, el gol en el último minuto... Hemos tenido un poco de suerte que a veces nos falta en otros partidos y la hemos aprovechado. Antes de empezar se veía complicado, casi imposible, pero lo hemos conseguido», se felicitó. A la hora de analizar el choque, explicó que «hemos empezado bien, dominando pero sin crear ocasiones claras. Con la expulsión hemos jugado más fácil pero sin precipitarnos, con paciencia, que no es fácil sobre todo para los futbolistas que juegan menos. El gol luego nos ha ayudado mucho porque con un empate a cero en el descanso la cabeza nos habría dado muchas vueltas. Ahí ya hemos visto que era posible y lo ha sido». A.U.L.