GARA Euskal Herriko egunkaria
IPURUA

El Eibar quiere luz a costa de un rival en urgencias

Tras tres derrotas consecutivas y con numerosas bajas, los azulgranas reciben en casa al farolillo rojo.


EIBAR - LEVANTE

Punto final. O aparte. O de inflexión. No importa demasiado mientras sea un punto. Tres, en realidad, con los que el Eibar espera salir del bache en el que se ha metido en este arranque de la segunda vuelta, con tres derrotas consecutivas. «Si perdemos el cuarto, la cabeza puede empezar con sus pensamientos malos», reconoce José Luis Mendilibar, que no quiere dar más cuerda a los fantasmas.

De momento siguen encerrados bajo siete llaves, porque ni la situación, ni los protagonistas, son los del año pasado. Y además el técnico está convencido de que el juego de su equipo ha sido bastante más potable de lo que reflejan los resultados, lo que contribuye a mantener el ánimo templado. Pero también sabe lo ingobernables que resultan, para bien o para mal, las dinámicas, más aún cuanto más se prolongan. Y siguen faltando tres victorias para respirar e ilusionarse con otros sueños.

Los azulgranas buscarán la luz a costa de un rival en urgencias. Debería ser el apropiado, teniendo en cuenta lo que dicen los números. El Levante llega a Ipurua hundido en el fondo de la tabla –a cinco puntos ahora mismo del 17º puesto–, con siete derrotas encajadas en las nueve últimas jornadas, y con un rendimiento a domicilio demoledor, seis puntos en doce partidos, el último hace ya más de dos meses. Claro que también llega, como el Eibar, convencido de que su juego merece mayor premio. Probablemente con razón. Y consciente, además, de que le quedan ya pocos trenes a los que montarse. «Es un partido clave para la permanencia», asegura, de hecho, Rubi,. «Si hacemos cuatro o seis puntos en estos dos próximos partidos, el equipo se engancha a la salvación. Hay que conseguir ese efecto para juntarnos con otros equipos y que se nos vea como uno más, no como el colista».

Objetivo diametralmente opuesto, claro está, al del Eibar, que no solo quiere el triunfo para acabar con su mala racha; también le permitiría dejar prácticamente eliminados a los granotas, cuya puntuación ya dobla ahora mismo. Aunque Mendilibar prefiere que sus hombres no se fijen tanto en la clasificación, como en el hecho de que el Levante «juega mejor que los puntos que tiene», lo que le convierte en un rival tan peligroso como cuaquier otro.

Y, sobre todo, el zaldibartarra espera que el trabajo extra que están dedicando en las últimas jornadas al sistema defensivo en general y la estrategia en particular, se note ante el Levante. Porque desde que «comenzó la segunda vuelta, nos han marcado goles con demasiada facilidad» –once en cuatro partidos, precisamente igual que el Levante y solo superado por los 16 del Espanyol –, admite. Y ese es el principal fundamento de los malos resultados porque de medio campo hacia arriba, aunque se ha visto al equipo más apagado que de costumbre, la cosa ha seguido funcionando. No en vano los azulgranas han marcado nueve goles en estos cuatro partidos de la segunda vuelta.

Cuatro de ellos con la firma de Borja Bastón que, tras «descansar» en el Calderón, ante el Levante –se estrenó como goleador precisamente ante los granotas en la primera vuelta– regresa a un once en el que se esperan más novedades, con Ansotegi en la zaga, Lillo en el lateral y Jota en la derecha tras la lesión de Keko.

Sorpresas en la convocatoria, sin Ramis pero con Pantic, Gayoso y Corral

En una semana en la que el estado de los jugadores ha deparado sobresaltos, avisos tardíos y situaciones un tanto confusas, el sábado no fue una excepción y la convocatoria de José Luis Mendilibar llegó repleta de sorpresas.

Para mal en el caso de Ramis. Se le esperaba de vuelta, una vez superada su lesión y después de que el técnico destacara la víspera su importancia en el sistema defensivo azulgrana. Pero el central no debe estar como se suponía y ayer se quedó fuera de la lista.

Situación opuesta para Alexandar Pantic. Mendilibar no sabía aclarar la víspera si el central se había recuperado totalmente de la rotura en el bíceps femoral que sufrió hace dos semanas pero hoy estará en Ipurua. En principio en el banquillo, posibilitando el debut de Jon Ansotegi, que acompañaría a Dos Santos en el centro de la defensa. Porque a Lillo, con la «recaída que no es tal» de Luna y la sanción de Juncà, le toca desplazarse al lateral zurdo.

Pero la mayor sorpresa fue la presencia en la convocatoria de dos chavales del Vitoria. Ander Gayoso, que en agosto se rompía el ligamento cruzado anterior en un amistoso del primer equipo frente a Osasuna, e Imanol Corral. Lateral y central, respectivamente, de estreno con sus mayores.A.U.L.