22 FEB. 2016 El ISIS mata a 150 sirios en zonas bajo control de Damasco En una demostración de que el ISIS aún tiene capacidad de cometer matanzas en Siria, cerca de 150 personas murieron en ataques asumidos por el grupo yihadista en Homs y en Damasco, en zonas bajo control del Gobierno y con población mayoritariamente chií. GARA sayeda zeinab Varios ataques yihadistas dejaron ayer al menos 59 muertos en Homs, la tercera ciudad siria y otras 80 en un santuario chií al sur de Damasco, en un intento del Estado Islámico (ISIS) de demostrar que tiene aún poder de llevar a cabo sangrientos golpes, a pesar de las ofensivas del Ejército sirio, la aviación rusa y la coalición que lidera EEUU. A cinco kilómetros de Damasco, en Sayeda Zeinab, al menos 80 personas murieron y otras 200 resultaron heridas en un doble atentado. Según la reivindicación del ISIS, dos kamikazes hicieron explotar su carga a 400 metros del mausoleo dedicado a una de las hijas del profeta Mahoma, que venera la comunidad chií. Al menos sesenta tiendas y numerosas fachadas de viviendas quedaron destruidas, frente a un amasijo de coches calcinados y escombros que cubrían el suelo. Dos individuos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad por su relación con los atentados, quienes habrían sido los responsables de coordinarlos, según fuentes policiales, que indicaron que se produjeron tres explosiones. El barrio donde se encuentra el mausoleo de Sayeda Zeinab fue escenario del mes pasado de otro sangriento atentado con 60 muertos, cuya responsabilidad también asumió el ISIS, que ayer amenazó con más ataques. «Si Alá quiere, va a continuar el baño de sangre de los apóstatas y alauíes hasta que la Tierra se purifique», afirmó. El barrio está protegido por el grupo libanés Hizbulah, cuyos líderes insisten en que velan por proteger las áreas y santuarios chiíes de los ataques de los insurgentes en Siria. El ataque se produjo unas horas después de otro atentado con coche bomba, también asumido por el ISIS, en un barrio de mayoría alauí en Homs, con al menos 59 víctima mortales. Los alauíes son una confesión chií, a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al-Assad. Avance del Ejército en Alepo Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ISIS quiere aprovechar el debilitamiento de los grupos insurgentes en el norte de Siria frente al Ejército para «mostrar que es el único capaz de golpear al régimen en sus feudos, así como a los chiíes y alauíes». Por su parte, el primer ministro sirio, Wael al Halqi, aseguró que esos ataques buscan «elevar la moral de las bandas terroristas derrumbada especialmente después de los grandes triunfos que está logrando el Ejército sirio». Las explosiones, añadió, son «intentos para obstaculizar los esfuerzos de algunos países para alcanzar la seguridad y estabilidad en Siria». El primer ministro responsabilizó de estas «explosiones cobardes» a algunos regímenes árabes, aunque no los identificó, y a Turquía. Por otro lado, el Ejército continúa su avance en la provincia de Alepo, y al menos cincuenta yihadistas del ISIS murieron en bombardeos y ataques en la periferia oriental de la capital de la provincia y en la carretera que une esa localidad y Raqqa, feudo del ISIS en Siria. A su vez, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la coalición armada kurdo-árabe apoyada por EEUU, tomaron el control de nueve aldeas al sur de la ciudad Al Shadadi, en la provincia nororiental siria de Hasaka. Las FSD arrebataron el control de Al Shadadi al ISIS hace dos días, en la ruta que lleva a la vecina provincia de Deir al Zur. El OSDH afirmó que al menos 65 miembros del ISIS murieron y otros 12 han sido hechos prisioneros desde que las FSD comenzaron una ofensiva en la región, el miércoles pasado. También perdieron la vida 13 combatientes de las FSD en los combates. Kerry, optimista sobre un cercano acuerdo de alto el fuego A pesar de que la compleja situación hace muy difícil la aplicación de un acuerdo de cese el fuego –el Ejército quiere aprovechar su avance en el norte, los insurgentes ponen condiciones dificilmente realizables y los yihadistas están fuera de control–y de que el último no llegó a entrar en vigor el pasado viernes, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se mostró ayer optimista y aseguró que el pacto de alto el fuego «está más cerca que nunca». «Podríamos estar hablando de cuestión de horas», explicó el secretario de Estado, de visita en Amán (Jordania). «Nos quedan por cerrar detalles», afirmó en declaraciones recogidas por el Ministerio de Exteriores jordano. Kerry añadió que «las modalidades para el cese de hostilidades ya están terminadas. De hecho, hoy nos encontramos más cerca que nunca de un alto el fuego». En este sentido, anunció que el presidente de EEUU, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, mantendrán una conversación en los próximos días, para cerrar los últimos flecos del acuerdo, que en principio cuenta ya con cierta buena disposición de la oposición siria y del Gobierno de Damasco. El sábado, fuentes de la delegación opositora que se encuentra en Ginebra para negociar aseguraban que «el documento sobre el cese de las hostilidades está listo». Con todo, Kerry advirtió de que la declaración no se traduciría en el cese inmediato de las hostilidades, dados los numerosos frentes abiertos en Siria y la diversidad de los grupos que combaten –no todos presentes en las conversaciones–. «La oposición siria ya ha manifestado que su disposición actual es la de contraatacar», recordó. GARA LÍBANOEl ministro de Justicia libanés, Ashraf Rifi, dimitió en protesta por la actuación de Hizbulah, que «pone en gran peligro» las relaciones con el mundo árabe y, en especial, con Arabia Saudí.