Invertir en Huesca el escaso bagaje foráneo

Con un ojo en la Liga y otro en la EHF, Anaitasuna buscará en Huesca –Palacio de los Deportes, 20.30– un triunfo para no complicarse más la vida en el torneo de la regularidad. La ubicación de la escuadra navarra a solo dos puntos de los puestos de descenso obliga a sumar cuanto antes de cara a evitarse problemas de última hora.

Su rival, con cuatro puntos más que los de Juanto Apezetxea y con el que empataron a 21 en el encuentro de la primera vuelta disputado en La Catedral, no se lo pondrá nada fácil, una vez que ha dejado atrás su fase más complicada del calendario. Además, Anaitasuna no está especialmente fino en sus desplazamientos esta temporada, habiendo cosechado solo dos victorias a domicilio –Puerto Sagunto y Teucro–, ambas en un mes de noviembre que se antoja lejano.

Pese al lógico cansancio físico y psicológico por disputar dos competiciones, Apezetxea dispone de todos sus pupilos, toda vez que la lesión en un dedo de Antonio Bazán se ha quedado en un esguince y no fisura, como se podía temer en un principio. «Confío en que vendado nos pueda echar una mano», aseguró el técnico navarro.

Y es que el frenético ritmo competitivo de las últimas semanas no está permitiendo que el rendimiento del equipo sea el esperado en Liga. «Es evidente que esa situación te va comiendo, pero no nos vamos a despistar por jugar en Europa. Otra cosa es que nos salga un partido malo», comentó Apezetxea.

El preparador confió en que los suyos hagan hoy un buen encuentro en Huesca, un adversario «que tiene unos números y estadísticas muy parecidos a los nuestros, somos equipos bastante similares. La diferencia de puntos se basa en que en los partidos igualados que tuvieron durante la primera vuelta acabaron consiguiendo la victoria», analizó.

Equipo «compensado»

Apezetxea catalogó al Huesca de «equipo compensado y bien construido en todas sus líneas», pues «aunque no tiene demasiado lanzamiento exterior», sí que está notando la adaptación de jugadores importantes, como el brasileño Dija y el pivote argentino Doldán. Los oscenses, que recuperan a Marco Mira, no podrán contar con Pujol y Rochel.

«Las principales armas del Huesca son la velocidad y el contraataque de sus extremos, además de que defensivamente actúa con mucha disuasión y profundidad, intentando correr. La inspiración de Marcelo y las llegadas desde atrás de Novelle son peligrosas», concluyó.