Dos trabajadores muertos en una doble explosión

Hacia las once de la mañana tuvieron lugar dos explosiones en la empresa Derichebour, en el polígono de Saint Etienne, al norte de Baiona. Dos trabajadores resultaron muertos y otras cinco personas heridas. Se bloqueó un perímetro de 100 metros y fueron evacuadas una residencia de ancianos y una guardería que se levantan en las inmediaciones.

A la espera de que la investigación determine cómo sucedieron los hechos, la hipótesis principal establece que fue un accidente de soldadura el que hizo explosionar las bombonas de acetileno que se encontraban en el lugar, aunque todavía no se ha determinado por qué ocurrió. Minutos después tuvo lugar una segunda explosión.

Dos empleados que trabajaban en la empresa Derichebour a través de una subcontrata fallecieron mientras estaban cortando metal. Otras siete personas resultaron heridas, ninguna de gravedad. Varios de los heridos eran residentes del establecimiento para personas mayores que se encuentra detrás de la fábrica.

La actividad de esta empresa está considerada como especialmente peligrosa, por lo que es sometida a controles permanentes y, según declaró en el lugar del accidente la subprefecta de Baiona, Catherine Seguin, tenía todos los permisos en regla. El fiscal Samuel Vuelta Simon ha abierto una investigación para determinar los hechos.

Durante todo el día se dieron a conocer diferentes testimonios de personas que habían visto o vivido en primera persona lo ocurrido. Fue especialmente impactante la declaración de un trabajador que se encontraba en la fábrica cuando ocurrió la explosión: lo que le «salvó la vida» fue que un camión se encontrase entre el punto de la detonación y él.

Residencia de ancianos

Las dos explosiones se oyeron en gran parte de la ciudad de Baiona y en las vecinas de Tarnos y Ondres, y rompieron las ventanas e instalaciones de los edificios de los alrededores.

Además de la empresa Derichebour, el edificio más afectado por la detonación fue la residencia de ancianos que se ubica al lado. Todos sus residentes fueron evacuados inmediatamente y tres tuvieron que ser hospitalizados.

Entre las 95 personas que viven allí, además de las que fueron atendidas, 18 fueron acogidas por sus familias o en otros establecimientos. 40 empleados del municipio estuvieron trabajando para que el resto pudiese volver lo antes posible. Los enfermos de Alzheimer volvieron a su unidad ayer mismo.

La secretaria de Estado para las Tercera Edad, Pascale Boistard, anunció que se desplazará el lunes a Baiona para acompañar a las víctimas y tratar de buscar soluciones junto con las autoridades locales. Añadió que un miembro de su gabinete había acudido ya a la ciudad.

Varios miembros del Consistorio baionarra se acercaron al lugar de la explosión. El alcalde, Jean-René Etchegaray, estuvo presente junto con la concejala de Asuntos Sociales, Christine Lauqué, y la también edil Sylvie Durruty. Desde allí movilizaron a los equipos para hacer frente a la situación.

Una pequeña guardería que se encuentra en las inmediaciones también tuvo que ser evacuada. Madres y padres fueron a recoger a los escolares y se encontraron con las ventanas rotas y los techos falsos caídos.

Varias residencias particulares de los alrededores sufrieron daños y un trozo de bombona de dos kilos fue a parar a unas obras cercanas.

La electricidad se fue en toda la zona y la carretera que lleva a Saint Martin de Seignanx tuvo que ser cortada.

Tras las explosiones, enseguida se estableció un perímetro de seguridad de 100 metros y decenas de bomberos, policías y personal médico se desplazaron hasta el polígono. El fuego tuvo que ser controlado con especial cuidado debido al acetileno almacenado en la fábrica.

Entre los empleados de las empresas de alrededor. algunos fueron evacuados y otros confinados un tiempo por su seguridad. Durante la tarde pudieron acudir a recoger sus posesiones personales.

Por su parte, el sindicato LAB denunció los hechos y subrayó que en lo que va de año ya son 20 las personas que han muerto en accidente de trabajo en Euskal Herria. También indicó que estos siniestros son el resultado de «las precarias condiciones de trabajo en las que hacen trabajar a los empleados y del modo de trabajo actual».