03 JUN. 2016 saski baskonia Las semifinales son una gran meta... intermedia A. G. A partir de las 21.00, Laboral Kutxa Baskonia afronta una eliminatoria más que complicada ante el Barça. Siendo honestos, todo apunta a que el combustible de la escuadra gasteiztarra está muy al límite, como pudo verse en la eliminatoria frente al Gran Canaria, de modo que el bando culé parte con la vitola de favorito. Ahora bien, conociendo la ambición baskonista, las semifinales están bien, pero como meta intermedia. «Siempre digo que en la Liga ACB hay seis equipos de Euroliga y otros que aspiran a meterse entre esos seis. Cuando llegas a semifinales, tu meta es mayor, quieres más y no te vas a parar ahí», declaraba a este respecto Velimir Perasovic. El técnico de Split advertía que «tras la eliminación de la Euroliga, el Barça lleva un mes y medio entrenando para jugar este play off y está a un nivel bastante alto». Un rival al que Perasovic definía como «muy táctico; un equipo muy largo, disciplinado ofensivamente, que siempre busca el objetivo claro, comete muy pocos errores y domina muy bien el rebote ofensivo», enumeraba. Tenga la calidad que tenga el adversario del Baskonia, Laboral Kutxa no quiere parar. Adam Hanga espera lo mejor de los suyos ante la escuadra blaugrana. «Nuestro objetivo era llegar a semifinales y estamos aquí, pero ya no queremos parar», destacaba el alero húngaro. «No pudimos ganar el título en la Final Four ni en la Copa, y esta es la última posibilidad para ganar algo», remachaba un Hanga la mar de ambicioso. Primera semifinal Por su parte, Real Madrid y Valencia Basket disputaban anoche el primer partido de semifinales, con claro triunfo merengue por 82-57. No fue el mejor partido de ninguno de los dos contendientes. Los errores en el triple de los valencianos –2 de 22– quedaron compensados por las múltiples pérdidas de balón del Real Madrid, que al descanso sacaba la cabeza, 31-26, gracias a su dominio del rebote tras pasarlo mal a lo largo de la primera mitad. Después del descanso, el Real Madrid esperaba a romper el partido en el último cuarto con un parcial de 35-15. Llull, Reyes y Carroll ejercieron de desatascadores.