Cada vez más cerca

Bryan Coquard, del Direct Energie, y su director están convencidos de que ganará una etapa en este mismo Tour.

«Estoy muy decepcionado», se lamentaba el joven Bryan Coquard, cuya rueda atravesó apenas un centímetro después de la de Marcel Kittel la línea de meta de Limoges en la cuarta etapa del Tour. A sus 24 años, el corredor del Direct Energie, propulsado a promesa ascendente del sprint mundial, ronda ya la victoria en la carrera más importante del mundo, la que reúne a los mejores llegadores.

Su decepción se nutre de la corta distancia que le separó ayer de la victoria, un día después de haber sido tercero por detrás del británico Mark Cavendish y del alemán André Greipel. De cara al futuro, Coquard, que este año ha ganado tres carreras, aparece como el mejor situado para hacerse un hueco entre los mejores.

Su director deportivo, Jean-René Bernardeau, insiste en que tiene que tener paciencia, aunque se muestra convencido de que el triunfo le llegará ya en este mismo Tour. «Tiene la talla de un líder», declara el mánager del Direct Energie, que ha construido un equipo para él, una apuesta muy arriesgada que coloca mucha presión sobre los hombros del joven corredor.

Sin embargo, Coquard no parece sentir el peso de la responsabilidad, que admite con los brazos abiertos, seguro de sí mismo y de que podrá responder a la expectativa creada.

Tres carreras, diez victorias

Veteranos como Sylvain Chavanel se ponen al servicio del bisoño nacido en Saint-Nazaire, ciudad de astilleros, que este año ha sumado diez triunfos parciales y se ha llevado las carreras de Mayene, los Cuatro Días de Dunkerque y la Ruta de Adélie.

«Pese a la decepción no voy a bajar los brazos, me quedan muchas oportunidades. Hoy (por ayer) hemos hecho las cosas bien, tenemos que seguir trabajando en esta misma línea», manifestó Coquard, quien no se empequeñece ante los grandes. Les mantiene el pulso, como hizo en los últimos metros de la meta de Limoges, que a punto estuvo de convertirse en su primer triunfo en una gran vuelta. Esta es su gran vuelta o así lo cree. «Creo que ya formo parte de los mejores. Nunca había estado tan cerca de una victoria, pero la realidad es que todavía no he ganado en el Tour», afirmó el corredor.

Coquard había marcado en rojo la llegada a Limoges, porque picaba en ascenso y pensaba que podía ser buena para sus condiciones, afinadas en la pista y que ha conseguido adaptar perfectamente al sprint. «Había venido a reconocer la llegada, sabía bien cómo era, por eso estoy decepcionado», señaló.

Pero enseguida recupera su carácter fuerte, su semblante serio y su verbo afilado. «Soy joven, pero soy un ganador. Quiero ganar en este Tour. No será mañana, pero será otro día. Estoy seguro de que levantaré los brazos», sentenció.

Kittel reconoce la presión

Con quien tuvo que vérselas Coquard fue con el veterano Marcel Kittel, que tuvo que esperar a la cuarta etapa para poder sumar su primera victoria de la edición, la novena en su carrera en esta ronda, demasiado tarde para algunos que habían dudado de su equipo, el Etixx, a quienes dedicó el triunfo.

«Había mucha presión sobre nuestro equipo, decían que teníamos que haber ganado el primer día y que yo tendría que tener el amarillo. Pero no fue el caso, ni tampoco los días siguientes. Anoche tuvimos una reunión y creo que de ahí salió el gran trabajo que desembocó en esta victoria», indicó el alemán.

«Estoy muy contento. He tenido que luchar, que engancharme a las ruedas de delante para conseguirlo, ha sido una victoria muy difícil», dijo Kittel, quien reconoció que «en los últimos 10 metros pensaba que me estallarían las varices de las piernas. Creo que he ganado porque tengo los brazos más largos», confesó.

El llegador del Etixx, quien reconoció que Coquard pudo ganarle perfectamente, calificó de «horribles» los segundos que pasaron entre el final de etapa y el momento en el que los jueces anunciaron su victoria. «Cuando mi masajista me ha dicho que era yo el ganador ha sido una explosión de alegría, pero tengo que reconocer que la espera se ha hecho larguísima», señaló.

Siguen los controles diarios a las bicicletas

La organización del Tour practica controles diarios sobre las bicicletas de los corredores para detectar la posible utilización de motores camuflados. Hasta ayer han sido 190 las bicicletas sometidas a revisión técnica.

Markus Eibegger, nuevo líder en el Tour de Austria

El austríaco Markus Eibegger, del Felbermayr, es el nuevo líder del Tour de Austria tras la disputa de la tercera etapa –entre Ardagger y Sonntagberg, 181’1 kms– en la que se impuso el australiano Brendan Canty, del Drapac.