10 JUL. 2016 TOUR 2016 Froome da su primer golpe en el descenso del Peyresourde El inglés atacó en la pancarta de montaña del último puerto y se lanzó en los quince kilómetros de bajada para lograr la etapa y el liderato al sacar 23 segundos sobre sus principales rivales. Contador volvió a perder tiempo y Pinot atacó de lejos antes de hundirse. Joseba ITURRIA Chris Froome sorprendió a sus rivales al atacar bajo la pancarta del premio de la montaña del Peyresourde y lanzarse en el descenso de quince kilómetros a Bagnères de Luchon con una postura aerodinámica que le permitió ganar la etapa y encabezar la general con 23 segundos sobre Nairo Quintana. El colombiano seguía la rueda de Froome en el alto cuando quiso coger un bidón de un auxiliar y ese gesto le hizo perder la estela del inglés y unos metros que no iba a poder recuperar. Pidió a Valverde que intentara enmendar la situación, pero resultó imposible. Ya llamaba la atención en la salida ver un plato de 54 dientes en la bicicleta de Froome mientras los demás llevaban un 52. Un aficionado que se quedaba con el detalle de los platos de los corredores lo tenía claro: «Froome va a atacar hoy». Porque nada pareció fruto ayer de la casualidad a pesar de que tras la etapa Froome dijo que solo decidió atacar al pasar por el alto. Froome ya sprintó con Majka en el penúltimo puerto de Val de Louron para dar la sensación de que quería puntos para la montaña y repitió la escena en el alto de Peyresourde. Pero quería algo más que los puntos. Pedaleo aerodinámico En lugar de parar tras el alto, se lanzó a tope en el descenso con una postura aerodinámica pedaleando con el cuerpo apoyado en la parte delantera de la bicicleta. Nunca se había visto pedalear tanto tiempo a un ciclista de esa manera y eso demuestra que el ataque en descenso había sido preparado. Porque Froome no se puede arriesgar a experimentar algo así en el Tour. En Sky y en el Tour no hay lugar para la improvisación. Su mánager, Dave Brailsford, señaló que se intentó imitar la forma de pedalear del escocés Graeme Obree, recordman de la hora en 1993 y 1994. Pero no es lo mismo hacerlo en la pista que en un descenso de un puerto y hay que trabajarlo mucho para atreverse con ello. Froome decía que la forma de pedalear en la bajada del Peyresourde la había entrenado con Kwiatkowski. Froome premió el trabajo de su equipo durante toda la etapa, con una gran labor de Landa y Nieve para evitar que en el Tourmalet la fuga de Pinot, Majka y Tony Martin alcanzara gran ventaja. Sky quería endurecer una etapa que hizo más exigente aún el calor y así solo 32 corredores acabaron con menos de diez minutos de retraso. Pinot perdió 16, pero pensaba más en la montaña y así pasó primero el Tourmalet y L’Hourquette de Ancizan antes de hundirse en Val Louron. Nibali, Alaphilippe y Van Avermaet, líder hasta ayer, llegaron a 26 tras quedarse en el Tourmalet. Esas diferencias demuestran la dureza de la etapa y el ritmo que marcó Sky, con la ayuda de Movistar, en el que destacó el trabajo de Ion Izagirre. Se esperaba que Froome atacara en la subida, pero por primera vez lo hizo en el descenso y le salió bien al aventajar a sus rivales en trece segundos, además de los diez de bonificación. Pero sobre todo fue un golpe psicológico porque nadie lo esperaba. Arcalis, primer final en un puerto exigente Tras la dureza de la etapa de ayer por los cuatro puertos, por el calor y por el ritmo de Sky y Movistar, los favoritos del Tour tendrán hoy su primer duelo en un final en alto de envergadura, en Arcalis, una subida de 10,1 kilómetros al 7,2% que llega en una etapa muy dura. Tras salir de Vielha se ascienden la Bonaigua y Cantó, 32 kilómetros de subida entre los dos, y al llegar a Andorra esperan encadenados tres puertos. La Comella solo tiene 4,2 kilómetros, pero son duros con una media del 8,2%. Más exigente todavía es Beixalis con 6,4 kilómetros al 8,5% de media y nada más terminar el descenso comienza la subida a Arcalis. Son tres subidas encadenadas sin terreno llano para un pelotón fatigado que ayer perdió a su primer corredor, Michael Morkov (Katusha), después de haber llegado último toda la semana por las secuelas de la caída que sufrió en la primera etapa.J.I.