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saski baskonia

Imposible imaginar un debut mejor

Con Shane Larkin ejerciendo de líder y con detalles de Voigtmann, el Baskonia machacó a Obradoiro, que perdió a Corbacho por lesión.


OBRADOIRO 76

SASKI BASKONIA 92


No hubiera podido imaginar este remozado Saski Baskonia un arranque mejor que el vivido ayer en Santiago ante un Obradoiro siempre incómodo. Pero lo cierto es que los discípulos de Sito Alonso arrollaron al cuadro santiagués, con un liderazgo indiscutible de Shane Larkin, grandes detalles de Voigtmann, Shengelia y Tadas Sedekerskis, y los primeros minutos de Andrea Bargnani. También es cierto que la lesión de Alberto Corbacho con el partido con 10-11 mediatizó seriamente al conjunto galaico, pero los gasteiztarras jugaron a gran nivel independientemente a su adversario. Las únicas malas noticias llegaron en los cero segundos de juego que tuvo Diop y lo poco que jugó Kim Tillie, que al parecer está tocado en la cadera.

A pase de Larkin, Johannes Voigtmann conseguía los dos primeros puntos de Saski Baskonia en la presente Liga ACB. El pívot alemán era el que antes se mostraba acertado en el contexto de un arranque acelerado y fallón, siendo Alberto Corbacho el primero en dar la réplica –cómo no, de tres– por parte del Obradoiro. Sin mucho ritmo ni continuidad, los de Sito Alonso preferían correr a elaborar la jugada, pero para correr precisaban asegurar los rebotes, y esa era una tarea ardua.

Facilidad anotadora

Un triple de Cooney suponía al mismo tiempo la retirada de Alberto Corbacho, mareado y en camilla, a cuenta de una posible lesión que pintaba grave, y que afectó seriamente a su Obradoiro. Los gasteiztarras se valieron del shock galaico para irse en el marcador hasta el 10-16 y provocar el primer tiempo muerto de Moncho Fernández.

Lo cierto es que el técnico galllego no pudo dar con la tecla, porque Saski Baskonia no dejó de aumentar la ventaja hasta terminar 20-30 el primer cuarto, con Larkin, Shengelia y Cooney haciendo muchísimo daño, y con los primeros minutos de Andrea Bargnani en competición oficial.

La facilidad anotadora era una constante del Baskonia del año pasado y, por lo que parece, esta campaña se mantiene esa virtud. Así, aunque en defensa y rebote Bargnani mostró bastantes carencias, en ataque dejó a las claras que le sobra clase y mano. Por contra, sin Corbacho, el Obradoiro perdía referencias en el exterior y no era capaz de sostener el ritmo de anotación del conjunto gasteiztarra. Y cuando no las metía Bargnani, las iba metiendo Larkin, de tal modo que Saski Baskonia rompía el partido mediado el segundo cuarto, y obligaba a Moncho Fernández a parar el partido con 31-45 en el luminoso.

La renta baskonista llegó a los 19 puntos, después de que Hanga pusiera el 31-50 a la contra a pase de Sedekerskis. El rival baskonista, echándole un poco de vergüenza torera, conseguía maquillar el resultado hasta ponerse 39-52 al descanso, pero también es verdad que Saski Baskonia había bajado el nivel a cuenta de sentar a Larkin en lugar de Rafa Luz.

A lo loco se vive mejor

No es justo decir que los 20 siguientes minutos fueron a beneficio de inventario, pero lo cierto es que Saski Baskonia tuvo el encuentro bajo control, hasta el punto de que solo perdió el último cuarto y por dejarse ir en los minutos finales.

Con Larkin nuevamente en la cancha, la velocidad del ataque gasteiztarra aumentó un punto. El base estadounidense se destapó no solo como un gran tirador, sino que funcionó a la perfección cuando se dedicó a pasar el balón. Voigtmann, por su parte, dio un verdadero clínic en lo que a entendimiento de juego se refiere. No solo las asistencias que sumó para la estadística, sino por la capacidad de dar el pase en el momento y forma precisos para que fueran otros los que acabaran por sumar. ¿Podría decirse que jugadores como Shengelia elevaron su nivel real gracias a los balones surtidos por Voigtmann y Larkin? Sería injusto y excesivo, pero lo cierto es que el georgiano, o el propio Sedekerskis, agradecieron esa profusión de balones recibidos en ventaja.

En el bando santiagués, el joven Santi Yusta –aunque deberá mejorar en los tiros de larga distancia y no vivir solo de las penetraciones y los robos– y Allen fueron los únicos que dieron la cara, para que, por lo menos, pudieran caer ante el Baskonia por una desventaja digna.

Sito Alonso: «La lesión de Tillie nos activó»

Preocupado por la lesión de Alberto Corbacho y por Kim Tillie, afectado a su vez por una lesión en la cadera, Sito Alonso reconocía que el problema del pívot francés «nos activó». «Gracias a esa alarma, hemos jugado bien, explotado nuestra superioridad en varias posiciones, y hemos movido bastante bien la pelota», explicaba el de Monzón.

El preparador baskonista dio bastantes minutos al joven Tadas Sedekerskis, y no solo eso, sino que elogió su «energía jugando de ala-pívot» a partir del tercer cuarto, amén de destacar que «ha cumplido en situaciones defensivas y de rebote, y además ha jugado sin miedo». Sobre Bargnani, Sito Alonso añadía que «le hemos dado minutos en lugar de a Ilimane –Diop– para continuar con su recuperación, pero además se le ha visto mayor empuje».A. G.