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Archivan la causa contra «Euskalduna naiz...»

Seis meses después de la gran polémica mediática y política que generó el espacio de humor de ETB-1 «Euskalduna naiz, eta zu?», el Juzgado de Instrucción número 5 de Iruñea ha archivado la causa abierta por la emisión del citado programa.


Seis meses después de los episodios que se sucedieron en torno a la emisión de una entrega del espacio de humor de ETB-1 “Euskalduna naiz, eta zu?”, el Juzgado de Instrucción número 5 de Iruñea ha archivado la causa abierta por la emisión del programa citado y a pesar de lo que alegaban los denunciantes, UPN y el Sindicato Unificado de Policía, la magistrada considera en su auto, el cual puede ser recurrido, que las expresiones denunciadas «no incitan al odio, discriminación o violencia contra un grupo o persona».

Según revela dicho auto, el programa puede contener «algunas frases incorrectas», tal y como «reconoce el propio manifestante», y en el mismo se contraponen «manifestaciones negativas y positivas», pero, en definitiva, del «contexto íntegro del programa no puede deducirse la existencia del delito de ultraje a España». De igual modo, la jueza no aprecia un delito de ultraje a la bandera por las manifestaciones vertidas «contrarias a la combinación de colores», ni tampoco ve delito por las declaraciones de otro entrevistado al que le produce rechazo el himno español.

Lapidación mediática

El pasado mes de marzo adquirió una gran relevancia mediática el espacio de ETB-1 “Euskalduna naiz, eta zu?” en el que, según diferentes voces, atacaba frontalmente a los españoles tildándolos de «fachas y paletos». El gran revuelo que generó dicho espacio que apostaba por el humor, se tradujo en un encadenado de titulares que desvirtuaban por completo lo que pretendía el citado espacio y, sobre todo, provocó que una de las actrices que aparecía en uno de los sketches, Miren Gaztañaga, fuera objeto de una auténtica lapidación mediática y se viera en la obligación de pedir disculpas por realizar su trabajo.

El ente público también emitió su correspondiente disculpa y en mitad de esta secuencia disparatada, el propio lehendakari Urkullu se sumó a la polémica tras manifestar que «hacía suyo el sentimiento de ofensa» que le había provocado dicho espacio. Prendida la mecha, UPN y el Sindicato Unificado de Policía denunciaron el programa ante los tribunales asegurando que «promovía el odio hacia España y se mofaban de sus símbolos».