02 OCT. 2017 segunda Osasuna se va soltando Los rojillos ganan crédito tras superar con goles de Torres y David Rodríguez al Sporting en el mejor partido del presente curso. Jon ORMAZABAL OSASUNA 2 SPORTING 0 Con todavía aspectos por limar como el acierto de cara a la portería visitante, o esos apuros por los que pasó tras la reanudación Osasuna dio ayer un importante paso adelante en su juego y en sus aspiraciones tras superar con claridad a un rival directo como el Sporting en el, probablemente, mejor partido de lo que llevamos de temporada. De lo que no hay duda es de que los jugadores están interiorizando las ideas de Diego Martínez, los mecanismos van automatizándose y engrasándose y los rojillos se soltaron, moviendo el balón con cierta alegría en los últimos metros y trasladando un dinamismo que se había echado en falta en otras comparecencias en casa. No necesitó el equipo local de la posesión del balón para crear peligro y para que la verticalidad de sus jugadores más adelantados creara desajustes en la zaga asturiana, que llegaba a Iruñea como una de las más sólidas de la categoría pero se vio desbordada por momentos por Osasuna. Así llegó, con solo nueve minutos disputados, el primer gol, obra de Roberto Torres, un tanto que allanó el camino a los rojillos, muy reforzados en su confianza a partir de este momento. Quique González y Sebas Coris combinaron por banda derecha para que el de Girona apurara la jugada hasta línea de fondo y, desde dentro del área, cediera el balón a placer al navarro. Un libre directo lanzado por Carmona que terminó en corner tras pegar en la barrera fue el único bagaje ofensivo de un indolente Sporting que, por contra, tuvo que refugiarse en su portero Mariño para no despedirse de sus opciones antes del descanso. El portero gallego se lució, especialmente en una doble respuesta a Roberto Torres y Lucas Torró, una arriba y otra abajo, pero también los dos jugadores más adelantados, David Rodríguez y Quique tuvieron sus buenas opciones. Cuando peor, mejor En la reanudación más de un aficionado rojillo se acordó de esa máxima del fútbol de que «el que perdona, lo paga», especialmente en un mal despeje de Aridane que obligó a emplearse a fondo a su portero Herrera. Afortunadamente, el tópico no se cumplió ayer en El Sadar y fue precisamente cuando peor lo estaba pasando el equipo rojillo tras el pase adelante que habían dado los astures, cuando llegó el tanto de la tranquilidad. Fran Mérida encontró la espalda de la defensa visitante y Quique volvió a probar a Mariño, que sacó su primer remate, pero nada pudo hacer ante el rechace bien aprovechado de zurda por David Rodríguez. A partir de ese momento, los rojillos supieron cerrar el partido impulsados en el cambio táctico que supuso la entrada de Unai García y pasar a jugar con tres centrales, con los que apenas pasó ningún apuro y la grada pudo disputar de una victoria cómoda y reconfortante. Diego Martínez todavía aprecia cierto margen de mejora en su equipo Casi todos los aficionados rojillos abandonaron El Sadar encantados con el juego de los suyos, pero Diego Martínez lanzó un mensaje de prudencia en sala de prensa. «Yo me quedo con que el equipo ha mantenido la portería a cero en tres de los últimos cuatro partidos y que no ha perdido en los últimos seis. Me quedo con esos indicadores de rendimiento. El lunes empieza otra Liga, la del Cádiz. Ni hace cuatro semanas éramos un equipo muy malo ni ahora somos un equipo muy bueno. Hacemos cosas mejor que hace cinco semanas, pero todavía nos queda margen de mejora», explicó. Eso sí, no escondió su satisfacción por el triunfo y la respuesta de los suyos. «La primera parte del equipo ha sido buenísima. Hicimos de su fortaleza una virtud, lo único que le puedo achacar al equipo es que nos fuimos al descanso con un marcador muy corto y eso puede pasarte factura. Estoy muy orgulloso del equipo, es para dar la enhorabuena a todos y cada uno de los jugadores», apuntó, focalizando en David Rodríguez. GARA