Una segunda parte inaceptable

El Lleida aprovechó la relajación de los blanquiazules para remontar una eliminatoria que en el descanso perdía por 3-0 en el global.

REAL SOCIEDAD 2

LLEIDA ESPORTIU 3

El Lleida se clasificó para los octavos de final de Copa en una segunda parte inaceptable de la Real. Los blanquiazules salieron muy relajados tras sentirse superiores en la primera y ampliar en dos goles la renta de uno adquirida en la ida y permitieron a los catalanes marcar tres tantos en 45 minutos cuando en los siete partidos oficiales anteriores solo habían conseguido uno.

Eusebio presentó nueve cambios con respecto al equipo que empató el domingo contra el Las Palmas –solo repitieron Diego Llorente, baja por sanción el sábado ante el Atlético– y Xabi Prieto, con la vuelta de Carlos Martínez casi un año después. Pero la Real no quedó eliminada porque jugaron los menos habituales. Con esa alineación ganaba 2-0 al descanso y era muy superior a su rival. Tampoco se puede buscar la razón de la debacle a la sustitución de Xabi Prieto poco antes del primer gol catalán. Ya es triste que tenga que ser alineado el jugador más veterano del equipo en los dos partidos de Copa ante los problemas para sustituirle...

Todo empezó con una pérdida absurda de Vela en una jugada en la que tampoco Juanmi defendió al lateral del Lleida Aitor, como no defendió el mexicano a Musa en la jugada del penalti. Lo curioso fue que en lugar de ser sustituido acabó el partido con el brazalete de capitán y Eusebio prefirió retirar a Pardo y a Bautista para dar entrada a Zurutuza y Oyarzabal, que pudo marcar el 3-2 de buen disparo.

Pero fue la única oportunidad realista de un segundo tiempo inexplicable después de ver el primero y que llega en el peor momento porque la Real necesitaba superar la eliminatoria con los menos habituales para acabar con la sensación de que solo con los titulares se compite en la Copa. Lo que pasó en el segundo tiempo sirvió para alimentar esa terrible teoría. Y eso es malo porque un equipo como la Real si quiere aspirar a jugar en Europa no puede llevar todo su arsenal contra equipos de Segunda y Segunda B porque eso debilita sus posibilidades de llegar a competición europea.

Porque Eusebio por primera vez dio la oportunidad a los menos habituales y al final del partido vino a dejar claro que se arrepintió. Y eso es lo peor, hizo lo que debía, aunque es difícil de entender que Vela acabara el partido, y los jugadores no respondieron a la confianza en el segundo tiempo por salir sin tensión y relajados cuando debían aprovechar cada minuto para convencer a su técnico.

Y solo aprovecharon, y unos pocos, los primeros 45 minutos en los que el Lleida apenas inquietó en una internada de Musa, al que Vela hizo internacional cuando en Lleida se especula con su baja en diciembre. Al margen de esa jugada, la Real tuvo en todo momento el control del partido en el campo rival y tradujo su superioridad en un cabezazo de Diego Llorente que siguió a su sexto saque de esquina y en un gol de Juanmi, que aprovechó un envío largo del central para superar a Rivas y empujar el balón a la portería.

El Lleida no reaccionaba y la eliminatoria parecía tan sentenciada que los jugadores de la Real lo interiorizaron así y su salida del segundo tiempo fue lamentable y en los primeros quince minutos permitieron al Lleida marcar dos goles y lanzar tres saques de esquina. A partir de ahí, los fantasmas del pasado volvieron a Anoeta y jugadores y aficionados se pusieron nerviosos. Tras el 2-2 la Real retomó el control del juego y volvió a jugar en el campo del Lleida y tuvo tres remates de Canales, Oyarzabal y Diego Llorente, pero el del eibartarra fue el único claro y eso dejaba la eliminatoria a un solo gol para el Lleida, que marcó cuando ya no había tiempo para reaccionar.

Retirada una tarjeta a Odriozola

Álvaro Odriozola podrá jugar el sábado en el Wanda Metropolitano después de que Competición estimara las alegaciones presentadas por la Real a la primera de las dos amarillas que vio ante el Las Palmas. Diego Llorente no podrá jugar el sábado al no tener en cuenta Competición las alegaciones.

Tras conocer que puede jugar el sábado, Odriozola fue el descartado por Eusebio ayer. Sí jugó Oyarzabal, que sustituyó en la convocatoria a Januzaj, baja por un probable proceso vírico.

Eusebio, disgustado, pidió perdón a la afición

Eusebio calificó la eliminación como «mi mayor disgusto, mi mayor decepción. Es un momento difícil porque he sido el primero en trasmitir ilusión en esta competición y el equipo no ha respondido a esa ilusión que queríamos trasmitir y tenemos que pedir perdón a la afición. Es doloroso, pero trabajaremos duro para levantarnos cuanto antes de este golpe. Es una decepción muy grande en una eliminatoria que teníamos muy encarrilada y en la segunda parte inexplicablemente la dejamos escapar».

Destacó que «no salimos bien en el segundo tiempo, recibimos dos goles y no supimos manejar una eliminatoria que teníamos entre las manos. Estoy muy dolido y responsabilizado. Entendía que esta alineación era la mejor gestión de las competiciones y a lo mejor tendré que revisarlo. Necesitamos más consistencia y solidez y no dar muestras de que en cualquier momento nos pueden hacer gol».J.I.